El silencio que reina durante las noches en el Cusco, desde que se dispuso la inmovilización social, fue quebrado hoy por el ulular de las sirenas de patrulleros y bomberos, que custodian la Ciudad Imperial, como antesala a la bendición virtual del Señor de los Temblores en tiempos de coronavirus.
A las 20:00 horas, vecinos del centro histórico y los distritos de Santiago, Wanchaq, San Sebastián, San Jerónimo, Poroy y Saylla recibieron la bendición por medio de las plataformas virtuales, debido al
aislamiento social obligatorio que rige en el país para frenar la propagación del coronavirus.
Como nunca antes, los fieles acompañaron la "procesión virtual" del Patrón Jurado del Cusco por Facebook, televisión y radio, algunos hasta derramaron lágrimas por no poder estar a los pies del Taytacha, como se acostumbra cada Lunes Santo. El recorrido suele convocar a unos 300,000 católicos.
Más temprano, monseñor Israel Condorhuamán, administrador de la Basílica Catedral del Cusco, afirmó: “Los fieles pueden participar desde sus casas con la familia y la bendición vale con la fe de los fieles como si estuvieran aquí presentes”.
La actividad por Lunes Santo comenzó a las 11:00 horas con una misa en la Basílica Catedral del Cusco a puertas cerradas. Al mediodía se escuchó el repique de las campanas y el ulular de las sirenas de patrulleros de la Policía Nacional y ambulancias bomberiles.
En el corazón de cada cusqueño
El arzobispo del Cusco, monseñor Daniel Alarcón Urrutia, durante la ceremonia expresó: “El Taytacha ya no está en su capilla, está en cada uno de sus hogares, en el corazón de cada cusqueño y donde estemos hoy ahí estará el Señor de los Temblores, su imagen está grabada en el alma de los cusqueños”.
El señor está con el personal de salud que atiende a las personas que padecen del covid-19. “Ahí está el Señor, esas manos son de Cristo”, expresó y pidió que recemos por todos los que hacen frente a este mal, que evitan el avance de la pandemia del
coronavirus.
Alarcón agradeció a emisoras radiales, canales de televisión y redes sociales que acompañan esta "procesión virtual" con la muestra del último recorrido del Señor de los Temblores, en el que se aprecia cómo los devotos arrojaban, con gran devoción, el néctar de ñucchu, la flor del Taytacha.
La procesión del Lunes Santo era una fecha importante para la feligresía de la región surandina, porque se iba a recordar los 300 años de la declaratoria de Patrón Jurado del Cusco y el periplo iba a ser ampliado, pero por la pandemia del coronavirus se canceló.
Más en Andina:
(FIN) PHS/JOT