La asignación de 230 millones de soles al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) para el año fiscal 2019, para el acondicionamiento o mejoramiento de viviendas rurales y construcción de cobertizos en las zonas afectadas por heladas y nevadas, evidencia una especial preocupación del Gobierno por atender los efectos de estos fenómenos climátiicos.
Así lo afirmó el arquitecto Jesús Alberto Suárez Berenguela tras indicar que las
heladas y nevadas afectan a los sectores más pobres del país, y la asignación presupuestal del Ejecutivo marca una importante diferencia con la forma en que se ha atendido anteriormente este problema.
"Las heladas y nevadas no son las que matan…, la pobreza sí. Lo que diezma a la población que habita en nuestras frías alturas son sus condiciones económicas, la extrema pobreza en la que se encuentran, y que no les permite tener los elementos básicos para protegerse. No sorprende, entonces, que cuando se cruza el mapa de los impactos negativos de las heladas y nevadas con el de la pobreza se encuentre una plena y nefasta coincidencia", refirió.
El reparto de frazadas, calaminas, pacas de heno,
kits de alimentos y medicinas, con lo que se atendía tardíamente a los afectados, será reemplazado ahora por una previsora atención que va más allá de poner la casita caliente y que apunta a una acción multisectorial en busca de un mejor desarrollo de sus actividades productivas, a fin de sacarlos de la pobreza extrema, opinó.
"Así tiene que entenderse que, paralelamente al acondicionamiento y mejoramiento de viviendas, debe prestarse igual atención a los cobertizos que representan el elemento protector del capital de los comuneros andinos. La sola protección de sus alpacas permitirá que no se descapitalicen y no desciendan a mayores niveles de pobreza", acotó.
Por eso es saludable, agregó, ver que la asignación presupuestal está acompañada por disposiciones que llaman al MVCS, a través de transferencias, a trabajar de manera coordinada con Foncodes y el Ministerio de Agricultura.
"Es una excelente oportunidad para que, con la experiencia y especialización de cada uno de los actores no solo se atienda la necesidad de proveer de viviendas dignas con cocinas mejoradas y servicios higiénicos, que son las condiciones mínimas que deben tener los peruanos de estas zonas, sino que, además, se dé especial atención al desarrollo de las actividades productivas, que permitirán sacar de la extrema pobreza a la población atendida", acotó.
Dijo que es un enorme y trascendental reto que asume el Gobierno y que, con una necesaria articulación intersectorial y visión de atención territorial, pone en manos del sector Vivienda el timón del barco que, encarando las heladas y nevadas, debe llevar a nuestros compatriotas al puerto de un mejor desarrollo económico, en la dura lucha contra la pobreza.
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(FIN) NDP/RES
GRM
Publicado: 30/1/2019