04:00 | Ayacucho, mar. 8.
Hilda Quispe Flores, egresada de la carrera de Biología de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (UNSCH) y talento Beca Permanencia del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, lidera un proyecto para que los niños del centro poblado del distrito de Vinchos, en la provincia ayacuchana de Huamanga, donde ella nació, puedan vencer la anemia.
A puertas de ser una profesional, Hilda propuso a su universidad realizar un diagnóstico parasitológico y hematológico a los niños de educación primaria de Qasanqay, propuesta que fue aceptada. Tienen claro que la presencia de parásitos intestinales provoca la pérdida de hierro y otros nutrientes en el cuerpo humano, lo que favorece la aparición de cuadros de anemia y desnutrición crónica, principalmente en los niños.
“Cuando veía los ojos de los niños era como si me viera a mí misma cuando era niña, no rendía intelectualmente”, comenta Hilda al recordar los borrosos años de su educación primaria en Qasanqay. Cuando aún era una niña viajó acompañando a su mamá a Lima: “Mi madre viajó a la capital por motivos de trabajo, donde me diagnosticaron infección parasitaria, lo que me permitió iniciar un tratamiento”, enfatiza la joven.
“La parasitosis es bastante frecuente en la zona y muy poco tratada. No solo significa tener parásitos, sino que también afecta el grado de anemia en los niños, lo que perjudica su aprendizaje”, dijo Luis Uriel Moscoso, docente de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UNSCH.
“Descartar la parasitosis en estas comunidades es bastante importante ¿de qué sirve que les demos diferentes suplementos vitamínicos a los niños, para levantar la hemoglobina, por ejemplo, si lo que estamos haciendo es alimentar al parásito?”, mencionó.
Con Qasanqay ya son siete comunidades de Ayacucho donde se ha realizado esta labor de diagnóstico impulsado por el doctor Serapio Romero Gavilán, docente principal de la UNSCH.
Este proyecto liderado por Hilda permitió conocer que el alrededor del 60 % de los niños de educación primaria de Qasanqay tenían parásitos y un porcentaje similar presentaba indicios de anemia.
“Una vez identificada la parasitosis se requiere tratamiento para eliminarla. No solo en el niño sino también en la familia, que también puede estar parasitada. Esto depende de los hábitos de higiene en el hogar. Muchas veces no se lavan las manos, ingieren los alimentos mal lavados, mal cocidos y estos parásitos se transmiten así”, refiere Moscoso.
Por ello, el día que los niños de Qasanqay pasaban de educación inicial a primaria la mesa estaba servida para celebrarlo. Cuando los pequeños, junto a sus padres, se disponían a ir sobre las truchas con papa y ensalada y luego por los dulces, una voz alta les paralizaba. Inmediatamente la reconocían: era Hilda Quispe Flores, quien les recordaba que antes de ingerir los alimentos debían lavarse las manos. Obedientes, los niños corrían a asearse.
Hilda, quien desde el inicio del trabajo de diagnóstico había coordinado con la institución educativa y con los padres de familia, a quienes además había capacitado en la atención del problema parasitario y en la prevención del covid-19, hizo una gestión más: solicitó formalmente -con el respaldo de su universidad- la intervención de las autoridades de salud.
“Ya estamos haciendo seguimiento a los niños gracias a la intervención de Hilda. Se les está dando tratamiento contra los parásitos. Debido a la emergencia sanitaria la población no ha asistido a sus debidos controles, por lo que aumentaron los casos”, informó Chaska Challco Quispe, jefa del centro de salud de Vinchos. “La anemia y parasitosis tiene una presencia mucho mayor en las zonas de extrema pobreza”, enfatizó.
Freddy Ramos, director del colegio Nº 38051 de Qasanqay, donde se hizo este estudio, reafirmó que debido a la anemia y la desnutrición, el rendimiento de los niños de la escuela es muy bajo.
Gracias a las coordinaciones realizadas por Hilda y al apoyo de la UNSCH y centros de salud local, el tratamiento contra los parásitos está llegando a un mayor número de escolares de educación primaria de Qasanqay.
“Es una buena noticia”, remarca brevemente y vuelve sobre sus pasos cuando todo inició en mayo de 2021, visitando a cada niño en su casa. A través del juego y la narración de historias como la suya, Hilda enseña a los niños de Qasanqay y también a sus padres, sobre la importancia de lavarse las manos para protegerse de muchas enfermedades.
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(FIN) NDP/TMC/MAO
Publicado: 8/3/2022