Andina

Día del Maestro: conoce al profesor matsigenka que enseña a niños del Bajo Urubamba

El docente de 26 años, Ludwin Turco, está feliz de retornar a su comunidad Timpía, en Cusco

El joven profesor, de 26 años, también enfrenta otro reto: sacarle la vuelta al covid-19 y empezar a dar ánimos a sus alumnos para que sigan estudiando a distancia, virtualmente, y no abandonen  las clases.

El joven profesor, de 26 años, también enfrenta otro reto: sacarle la vuelta al covid-19 y empezar a dar ánimos a sus alumnos para que sigan estudiando a distancia, virtualmente, y no abandonen las clases.

05:15 | Cusco, jul. 6.

En el Día del Maestro, el joven profesor matsigenka Ludwin Turco, narra durante esta emergencia por el coronavirus sobre su trabajo en un lugar lejano de la Amazonía de Cusco, y expresa su deseo de enseñar a los niños de comunidades indígenas del Bajo Urubamba para que sean profesionales como él, quien aprovechó una beca del Programa Integral de Educación (PIE) de Camisea.

“Soy feliz de regresar a Timpía, porque voy a estar cerca de mi familia, de mi comunidad. Soy feliz porque estoy ejerciendo como docente y voy a sacar adelante a más estudiantes para  que puedan seguir mis pasos. Yo sé que es muy trabajoso, complicado. Me gusta la carrera y quiero que mis niños aprendan algo. Sé que quieren ser profesionales”, explica Ludwin. 

El joven profesor, de 26 años, también enfrenta otro reto: sacarle la vuelta al covid-19 y empezar a dar ánimos a sus alumnos para que sigan estudiando a distancia, virtualmente, y no abandonen  las clases. “Quiero que este año aprendan más del 70 u 80 % de lo planeado”, comenta. 



Como docente en la Institución Educativa Alto Timpía, ubicada en una comunidad cercana a su pueblo natal, Ludwin recuerda sus primeros años cuando sembraba con su familia la yuca o el plátano y pescaba el bagre y el boquichico con sus amigos. 

Hoy sus retos son otros: debe contextualizar la información escolar del Estado a la realidad del Bajo Urubamba. Por ejemplo, cambiar nombres de animales como los elefantes, monos, leones o jirafas por la sachavaca, el jaguar  y semillas o los peces conocidos por los matsigenkas.


Para mí no es complicado contextualizar los contenidos de comunicación o matemática para los niños, afirmó. 

También desea motivar a los niños para que estudien, viajen y sean profesionales, como un día él también lo soñó. “Me llamó el jefe de la comunidad de Alto Timpía. Es una comunidad chica, de unas 30 a 50 familias. No hay internet. Enseñaré a 12 niños para primaria. Me gustó venir para conocer la vivencia de esta zona. En marzo de 2020 visité la institución. Los padres de familia son muy unidos”, cuenta Ludwin. 


Cuando terminó sus estudios de educación bilingüe intercultural en Ucayali, Ludwin Turco se convirtió en el primer graduado profesional de su comunidad gracias al PIE. Allí trabajó un tiempo. Luego fue llamado para ser profesor en el colegio Tikumpinía – Sababantiari, donde los niños le daban mucha confianza por dominar dos idiomas: el castellano y el matsigenka. Así logró más experiencia. 

Ludwin identifica diversas complicaciones en las comunidades amazónicas de Cusco y Ucayali que visitó. “Muchos padres no se preocupan por la alimentación ni educación de sus hijos, otros se dedican al alcohol y eso influye en la organización”, menciona el docente matsigenka. 

“Las comunidades deben prepararse ante la pandemia por coronavirus. Debemos enseñar a los menores que se cuiden, que se organicen desde niños para que puedan defenderse”, reflexiona Ludwin, un joven que ya está pensando en realizar proyectos en otras universidades del país y aprender más carreras y más ramas de la docencia. Incluso está armando un proyecto de crianza de animales para su comunidad Timpía. 

Siempre he pensado que cada sueño que tengo será realidad, enfatizó.

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(FIN) NDP/TMC/MAO

Publicado: 6/7/2020