Una vez más quedó en evidencia la profunda devoción y fe a la Virgen de la Candelaria en Puno. La festividad atrae a los turistas nacionales y extranjeros quienes participan de la fiesta, la más importante del Perú, declarada Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Ayer, la peregrinación en honor a la
Virgen de la Candelaria de Puno se inició en la avenida Costanera, cerca de las orillas del lago Titicaca, desde este lugar se desarrolló el recorrido bailando por más de 2 kilómetros hasta el santuario de la patrona de Puno, ubicada en la plaza Manuel Pino, en el centro de la ciudad.
Como todos los años, las calles de la ciudad de
Puno lucieron de luces, color y júbilo de su gente, los danzantes de las kullahuadas, caporales, morenadas, llameradas y tihnkus, demostraron elegancia y aplomo para bailar.
Además, demostraron su fe rezando por un momento ante los pies de la venerada imagen, a cambio recibieron un ramo de flores de los miembros de la hermandad, luego continuaron con su recorrido bajo las melodías de trompetas, clarinetes, tambores y bombos.
El
pasacalle folclórico es el complemento del concurso de danzas de trajes de luces, que se celebró el domingo en el estadio Enrique Torres Belón cuya calificación fue en base a 60 y el 40 por ciento que se complementa con la parada y veneración.
Debido a la cantidad de conjuntos, el año pasado las autoridades de Puno y el ente organizador la Federación Regional de Folklore y Cultura, decidieron que la veneración a la
Virgen de Candelaria se desarrolle durante dos días.
Las celebraciones de la octava de la festividad de la Candelaria continúan hoy, con el segundo día de veneración. Es el complemento del concurso de danzas de trajes de luces realizado el domingo en el estadio Enrique Torres Belón, en que participaron 80 conjuntos y 7 en calidad de exhibición.
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(FIN) JCB/MAO
Publicado: 12/2/2019