El sitial mundial que ha alcanzado la gastronomía peruana responde no solo a sus irresistibles, variados y originales platos, sino también a sus deliciosos, diversos y auténticos postres que seducen a los paladares y son emblema de identidad de la población de cada distrito, provincia y departamento donde se elaboran.
A propósito de la celebración del Día del dulce peruano, conozcamos algunos de los icónicos postres regionales tradicionales que, con toda seguridad, motivarán a probarlos o volver a deleitarnos con su irresistible sabor.
Queso helado
El queso helado es el postre típico más emblemático y motivo de orgullo de
Arequipa, y aunque en realidad no lleva queso, sino leche, se le llama así por la similitud que adoptan los trozos de la leche congelada con el queso blanco fresco. Sus ingredientes son leche condensada, leche de coco, vainilla, coco rallado y canela molida espolvoreada como decoración. Su irresistible sabor y originalidad ha llevado al queso helado a ser reconocido como
uno de los mejores postres del mundo, según el portal internacional de viajes culinarios
Taste Atlas.
El génesis de este tradicional manjar arequipeño se remonta al convento arequipeño de Santa Catalina, monasterio surgido en la época colonial y que albergó a la más prestigiosa cocina y repostería de toda la Ciudad Blanca.
Las religiosas que allí residían en condición de clausura atesoraban una vasta cantidad de técnicas y conocimientos culinarios, elaborando las primeras recetas de diferentes potajes, entre ellos el queso helado, postre que en aquel tiempo era exclusivo para las familias de alto nivel socioeconómico.
King Kong
Este dulce icónico de la región Lambayeque es similar en su aspecto a un alfajor, pero se distingue notablemente por la original combinación de ingredientes. Destaca por la suavidad del relleno a base de manjar blanco, dulce de maní o mermelada de piña que colocan entre al menos tres láminas de crocantes galletas.
El King Kong fue elaborado por primera vez durante la década de 1920 por Victoria Mejía de García, dama lambayecana, junto con otras damas amantes de la repostería y la gastronomía quienes crearon este alfajor gigante relleno de sabores irresistibles. Tan grande resultó este dulce que fue llamado King Kong, en alusión al enorme gorila que protagonizó una exitosa y taquillera película de Hollywood.
Achitilla
Este postre tradicional ayacuchano es oriundo de la ciudad de Huanta y su nombre es una derivación de la palabra quechua “Achita” que significa Kiwicha. Hace muchos años diversas familias de la ciudad de Huanta llegaron a convertir la Achita en un dulce peculiar llamado “Achitilla” que se obtiene de la mezcla de la clara de huevo, azúcar y el ingrediente principal que es la Kiwicha.
Este dulce se constituye como un producto emblemático de carácter costumbrista especialmente preparado durante algunas festividades relevantes en la provincia de Huanta.
Teja
Este dulce emblemático de la región Ica esté hecho a base de limón, higo, naranja o toronja rellenos con manjar blanco y pecanas recubiertas con un baño fino. Cada dulce es enrollado en un papel blanco de extremo a extremo para luego mostrarlo a los lugareños y turistas específicamente en las fiestas religiosas.
Un derivado de la tradicional teja es la también deliciosa chocoteja y recibe ese nombre porque es bañada de crema de chocolate. El éxito de esta variedad de teja ha llegado a tal punto que compite en preferencias más allá de las fronteras de Ica, por lo que se le puede encontrar prácticamente en todo el Perú, sobre todo en regiones productoras de cacao como Cusco, San Martín, Cajamarca, Piura, entre otras.
Chumbeque
El chumbeque es un dulce tradicional de las regiones de Piura y Lambayeque. Este consiste en un turrón preparado con harina sin preparar, manteca, huevos, ajonjolí y anís, presentándose en pequeñas porciones rectangulares rellenas de miel de azúcar, de algarrobina u otros frutos piuranos.
Esta golosina tiene una fuerte influencia en la identidad colectiva piurana, gracias a su económico precio, característico color naranja y constante presencia en las calles de la ciudad, de la mano de vendedores ambulantes que pregonan estos productos surgidos de los fogones y de las primorosas manos de damas piuranas.
Mazamorra morada
Este postre es considerado uno de los más emblemáticos y tradicionales de Perú, siendo muy popular especialmente en la ciudad de Lima. Su celebridad está muy vinculada a la celebración de la festividad en honor del Señor de los Milagros en octubre de cada año, aunque se prepara también durante todo el año y en todas las regiones de Perú.
Su preparación se origina en la época prehispánica cuando los antiguos peruanos preparaban una mazamorra a base de maíz amarillo llamado “Ishkupcha”. Con la conquista española, cuya cocina está influenciada por la cultura árabe, se añaden a esta preparación primigenia nuevos ingredientes como canela, clavo de olor, membrillo, limón y azúcar para generar el gran postre como se le conoce actualmente y cuyo insumo protagónico es el maíz morado, originario de Perú y que destaca por sus notables propiedades nutricionales.
Estos son algunos de los dulces regionales emblemáticos de Perú que deleitan y conquistan paladares, manteniéndose vigentes gracias a reposteras y reposteros emprendedores que apuestan por dar a conocer con estos manjares los sabores que identifican a sus localidades de origen.
(FIN) LZD/MAO
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