Actualmente las áreas de arándano a nivel nacional alcanzan las 12,000 hectáreas, siendo las principales zonas de producción Chavimochic (La Libertad), Olmos (Lambayeque), Áncash, Lima, Ica, y probablemente en el corto plazo se llegue a las 20,000 hectáreas, señaló el director ejecutivo de Cultivida, Carlos Rodríguez Koch.
Consideró que el alto dinamismo productivo de arándanos en Perú, que lo ha posicionado como el principal país exportador de esta fruta en el mundo, ha generado la aparición de plagas y enfermedades en el cultivo. En la medida que crecen las áreas del mencionado berry empiezan a incrementarse estos problemas.
Carlos Rodríguez Koch manifestó que el complejo de plagas y enfermedades para este cultivo es bastante amplio, por lo que el conocimiento de las mismas es crucial para un buen manejo, y las evaluaciones son claves para definir los productos y momentos de aplicación.
Agregó que para un adecuado manejo se debe tener en cuenta: si el cultivo es orgánico o convencional; el producto esté registrado para la plaga en la etiqueta; cuente con tolerancias en el país de destino; se respete el período entre la última aplicación y la cosecha; al momento de su aplicación no se excedan los Límites Máximos de Residuos establecidos por el país de destino o incluso por cliente que pueden ser más restrictivos; se tengan establecidas las curvas de degradación para el cultivo en cada zona de producción.
Enfermedades
Carlos Rodríguez indicó que para que se desarrolle una enfermedad debe haber tres condiciones (triángulo de la enfermedad): el hospedero (planta susceptible), condiciones ambientales favorables y el patógeno. En ese sentido, las enfermedades más importantes en arándanos son:
- Roya del arándano: se tiene dos especies introducidas: Naohidemyces vaccinii y Thekopsora mínima. Ambas afectan a las hojas y producen defoliación durante el desarrollo del cultivo, siendo la segunda más agresiva y está focalizada en Chavimochic. Esta enfermedad aún no cuenta con muchas alternativas de control registradas en el Senasa, la opción biológica es productos en base a bicarbonato de potasio.
- Oídium: es un hongo nuevo que se ha agudizado desde 2019, que afecta a ramas y frutos tiernos. Al ser una enfermedad nueva no hay productos registrados, sin embargo, los triazoles podrían realizar un buen control, pero hay que tener en cuenta la carencia de los mismos. Los productos biológicos utilizados en el control de Botrytis podrían mitigar el problema.
- Botrytis cinérea (pudrición marrón de las flores): hongo que se presenta cuando hay alta humedad ambiental y afecta a nivel de la floración, puede quedar en forma latente durante el desarrollo del fruto y causar pudriciones poscosecha en destino.
Carlos Rodríguez Koch explicó que las alternativas de control químico con carencias cortas de entre 1 a 3 días son: hidroxianilidas, anilopirimidinas, o mezclas de carboxamidas + estrobilurinas, fenilpirroles + anilopirimidinas.
Añadió que se cuenta con un espectro bastante interesante de productos biológicos orientados al control de este hongo que pueden ser utilizados sin dejar residuos como los extractos de plantas, especies de Bacillus spp., productos a base de bicarbonato de potasio, entre otros.
Plagas
Por otro lado, el director ejecutivo de Cultivida señaló que el arándano, al ser un cultivo introducido de otra zona geográfica, ha encontrado en su entorno una serie de plagas nativas que lo afectan en mayor o menor incidencia, dependiendo de las condiciones ambientales. Entre las principales plagas tenemos:
- Escarabajos “run run” (Paranomala undulata peruviana): es un insecto que dependiendo de la población puede ocasionar grandes estragos dado que los adultos se alimentan de las flores y las larvas se alimentan de las raíces. Generalmente se desarrollan en zonas de abundancia de materia orgánica (estiércol, guano de corral).
- Gusano perforador (Chloridea virescens): el adulto coloca los huevos en los terminales, y las larvas de los primeros estadios se alimentan de las hojas y conforme desarrollan migran a los frutos, perforándolos. Desde el punto de vista químico hay productos con baja residualidad que tienen tolerancia en los países destino y controlan la plaga sin problemas.
- Gusano pegador (Argyrotaenia sphaleropa): el adulto coloca la postura en los terminales o entre los frutos, al eclosionar la larva, barrena el brote o los frutos pegando los mismos, encontrando la larva en su interior.
A la fecha, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) tiene registrados 228 productos tanto convencionales como biológicos para el control de plagas y enfermedades.