El líder del grupo criminal Tren de Aragua en Chile, Carlos Gómez, fue detenido el sábado en Colombia en una operación en la que intervinieron las instituciones policiales de ambos países, anunció el presidente colombiano Gustavo Petro.
"En la madrugada de hoy (...) fue capturado Carlos Gómez, alias Bobby, jefe de la banda multinacional Tren de Aragua en Chile", dijo el mandatario a través de su cuenta en la red social X.
Agregó que "la colaboración policial con inteligencia chilena y colombiana logró este gran éxito en la seguridad de chilenos y colombianos".
El arresto se produjo en el municipio de Los Patios, al este del departamento colombiano de Norte de Santander.
Policías irrumpieron en un apartamento para hallar a Gómez junto a una mujer en un dormitorio, según un video divulgado por Petro.
Mientras un agente le apuntaba con un arma, el hombre, que estaba tendido sobre una cama, se colocó boca abajo y cumplió la orden de "manos a la nuca".
El mandatario chileno Gabriel Boric republicó en X el mensaje de Petro sobre la captura de alias Bobby.
"Trabajo conjunto de nuestros Estados de Chile/Colombia y nuestras Policías. Avanzamos juntos en seguridad, firmes contra el crimen organizado", expresó.
La Policía chilena señaló por la misma red social: "Se logra dar un golpe crucial contra el crimen organizado (...) Esta detención representa un avance significativo en la lucha contra el crimen transnacional y reafirma el compromiso de las autoridades para garantizar la seguridad de nuestras comunidades".
Gómez, requerido desde 2022 por Chile por secuestro, homicidio y tráfico de drogas, es considerado mano derecha del máximo líder del Tren de Aragua, el venezolano Héctor Guerrero, conocido como "Niño Guerrero".
La temida organización, de origen venezolano, siembra terror en varios países de América.
El Tren de Aragua nació en la cárcel venezolana de Tocorón, en el estado de Aragua (centro-norte), y comenzó a sonar con fuerza hace unos diez años. Con unos 5.000 integrantes, se dedica a la extorsión, el sicariato, el narcotráfico, la prostitución, la trata de personas y hasta la minería ilegal.
Extendió sus tentáculos a otras naciones como Colombia, Perú y Chile, y también a Estados Unidos, donde las autoridades han ofrecido millonarias recompensas por información que lleve a la captura de sus cabecillas.