Cuatro ciudadanos extranjeros que pintaron los muros del parque Tricentenario, en el centro histórico del Cusco, fueron expulsados esta mañana, a través de la frontera con Bolivia, por disposición de la Superintendencia Nacional de Migraciones (Migraciones) y en cumplimiento de una resolución judicial.
La Resolución de Gerencia 759-2017, que ordena la expulsión de estos foráneos, indica que ellos infringieron la nueva ley de Migraciones (Decreto Legislativo 1350, artículo 58 inciso f), al realizar actividades que atentan contra el orden público y el orden interno.
De acuerdo con la sanción administrativa no podrán ingresar al Perú durante 15 años: Sereno Borderolle Andrade (de 31 años), Nicolle Saad Oten (de 23), Luisina Moreira Pagola (de 26), los tres de nacionalidad uruguaya, y Ludmila Nadia Nykolajczuk (de 27), argentina. Ellos fueron expulsados por el puesto fronterizo ubicado en Desagüadero, en el límite de Perú con Bolivia.
Los cuatro extranjeros habían ingresado al país en condición de turistas y la Policía Nacional los detuvo por realizar pintas en el muro del parque Tricentenario de la antigua capital del Imperio de los Incas y considerada Capital Arqueológica de América.
La magistrada del Sexto Juzgado de Paz Letrado del Cusco, Luz Cárdenas, dispuso que estos extranjeros borraran las pintas que hicieron en el muro del centro histórico del Cusco previo a su expulsión.
Según un comunicado de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, la sanción de la jueza Cárdenas responde a que calificó este caso de falta contra el patrimonio y ordenó la limpieza de las pintas, además de determinar que los extranjeros fueran puestos a disposición de la Oficina de Migraciones de Cusco para procederse con los trámites administrativos de expulsión del Perú.
En este proceso dicha dependencia se constituyó en parte agraviada y luego de evaluar las zonas afectadas concluyó que no se había dañado el patrimonio cultural, pero sí se produjo un impacto visual en la zona monumental cusqueña.
El Código Penal peruano sanciona hasta con ocho años de prisión a los que dañen el patrimonio cultural e histórico del país.
La representante de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco, María Quispesucso, refirió que se ha intensificado la labor de control y vigilancia en el centro histórico de esa ciudad con equipos multidisciplinarios que trabajan durante todo el día.
Migraciones precisó que a este grupo de extranjeros se les aplicó el Decreto Legislativo 1350, vigente desde el 1 de marzo de este año, que dispone sanciones mucho más severas y diligentes.
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