Desde que se inició la actividad eruptiva del volcán Sabancaya, en el 2016, hasta el 2020, emitió 6.9 millones de toneladas de gas volcánico de dióxido de azufre (SO₂), informó hoy el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), por medio de su observatorio vulcanológico.
La Red de Observación del Cambio Volcánico y Cambio Atmosférico (Novac) considera que las columnas de gas volcánico son manifestaciones comunes y de gran alcance de la actividad volcánica, durante y entre erupciones; pueden ser vapor de agua (H2O), dióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2).
El Ingemmet, por medio de su observatorio vulcanológico, hace la medición de gases volcánicos, particularmente del dióxido de azufre con espectrómetros ópticos diferenciales de barrido (escáner DOAS), y es miembro oficial de la red Novac en representación del Perú desde el 2014.
Las observaciones de la tasa de emisión y composición de gases son esenciales para reconocer y, en algunos casos, predecir el estado de la actividad volcánica. Las mediciones del tamaño y la ubicación de las columnas sirven para evaluar el impacto de la emisión de eventos esporádicos, procesos persistentes o generalizados de importancia climática y ambiental.
Método
En un reciente estudio la red Novac —en el que también participa el OVI— implementó un método de evaluación estándar para homogenizar los resultados de las mediciones del flujo de SO2 en 30 volcanes activos alrededor del mundo, incluidos el Sabancaya y el Ubinas; se ha comprobado la existencia de una desgasificación débil en varios macizos, que no pueden ser detectada por los satélites (técnica global de monitoreo).
Los volcanes Sabancaya y Ubinas, considerados los más activos del sur del Perú, contribuyen con cerca del 60 % de las emisiones totales de gases en la zona volcánica central (ZVC).
El monitoreo de gases volcánicos en tiempo real, con aplicación de la tecnología DOAS y otras técnicas del OVI, permitió identificar el incremento de la actividad volcánica e inicio de los procesos eruptivos 2013-2016 y 2019 en el Ubinas; mientras que en el Sabancaya se logró pronosticar el inicio del proceso eruptivo del 2016.
Asimismo contribuye al entendimiento de procesos de intrusión magmática, crecimiento y destrucción de los domos de lava en este volcán, que se encuentra en proceso eruptivo. Toda esta información es relevante para la gestión de riesgos y se encuentra plasmada en los reportes diarios e informes técnicos elaborados por el OVI, los cuales se comparten con las autoridades, población e instituciones técnico-científicas.
En tanto, los estudios sobre medición de gases volcánicos, desarrollados por el Ingemmet, han sido publicados como artículos científicos y pueden ser descargados desde su
repositorio institucional.
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(FIN) NDP/JOT