La Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios (Perucámaras) manifestó su preocupación por la labor legislativa que viene desempeñando el Congreso de la República, especialmente por la ley que regula la situación laboral del personal de salud, y específicamente de Essalud, ya que no tiene el suficiente sustento técnico al no haber sido previamente analizada en las comisiones correspondientes.
Según el gremio, en estos casos se considera, por lo menos, que la Comisión de Presupuesto del Congreso analice la viabilidad económica y sostenible del proyecto.
“Esta norma resulta inconstitucional, toda vez que el artículo 79 de la Constitución, que se refiere a las restricciones en el gasto público, señala taxativamente que los congresistas no tienen iniciativa para crear ni aumentar gastos públicos, ni tampoco aprobar tributos con fines predeterminados sin contar con el respectivo informe favorable del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF)”, sostuvo el presidente de Perucámaras, Carlos Durand.
El ejecutivo advirtió que la entrada en vigencia de dicha ley conllevará a Essalud a una crisis financiera estructural y, por tanto, afectará su ya precaria operatividad, generando un deterioro sistémico que perjudicará a los asegurados que requieran prestaciones de salud.
“No se ha tomado en cuenta que los ingresos de Essalud son exclusivamente los aportes de los emprendedores a través de las planillas de los trabajadores. Con esta ley se elevarán los aportes y, en consecuencia, los costos laborales, haciendo menos competitivo al sector productivo y, por consiguiente, elevando la informalidad y el subempleo”, manifestó.
Debate
El titular de Perucámaras refirió, de igual modo, que hay nueve proyectos que buscan condonar el pago de los intereses compensatorios y moratorios por préstamos personales, hipotecarios y comerciales otorgados por las entidades financieras, los cuales esperan ser debatidos.
“De aprobarse estas iniciativas se cortaría la cadena de pagos en un gran sector del sistema financiero que, como cualquier empresa, tiene compromisos con sus trabajadores y proveedores, con el riesgo de sumar una crisis financiera a la actual crisis económica que ya enfrentamos como consecuencia de la pandemia”, precisó.
Carlos Durand agregó que si bien estas propuestas pretenden aliviar las deudas que tienen las personas, en el otro lado de la ecuación perjudican no solo la solvencia del sistema financiero, sino sobre todo a los millones de ahorristas cuyos depósitos perderían su rentabilidad.
“Se debe permitir que continúen las reprogramaciones de las deudas, según acuerdo entre las partes, como viene sucediendo”, manifestó.