Aunque ya frisa los 75 años, el primer actor mexicano Edgar Vivar regresa a un país que ya lo considera uno más de los suyos para festejar las Fiestas Patrias. Vital y con una paz espiritual que no solo lo muestra pleno, sino comprometido con lo suyo, la actuación. Allí donde busca dejar un legado que trascienda más allá de sus emblematicos personajes como el entrañable "Señor Barriga", el dulce "Ñoño" y hasta el pícaro "Botija".
Don Edgar está en Lima para ser protagonista junto a Irma Mauri en el Circo de la Chola Chabuca con "Oz", que en ese formato se desarrolla a propósito del mes patrio en nuestro país. Su magia se puede ver en la carpa que lo acoge en Plaza Norte.
-Edgar usted es un visitante que el Perú lo espera siempre y es que la serie la tenemos presente por la TV abierta, el cable, el YouTube, ¿cómo lo recibe Lima ahora?
Lima, con el paso del tiempo, es decir el Perú no deja de sorprenderme; siempre lo he dicho, pero ahora encontré una Lima tan grande. Es inconmensurablemente grande, caótica; igual que las grandes capitales. Ahora hay más gente, más autos... y también un poco de neurosis colectiva. Yo creo que eso se debe a la pandemia, que quiero decir con esto, veo a la gente un poco intolerante y México no es la excepción. Pero aquí yo vengo secuencialmente dejando un espacio de tiempo y vas viendo los cambios.
-¿Ve a la gente quizá crispada?
-Sí, la palabra puede ser crispada... lo entiendo también. Dos años de estar encerrados, sensibiliza a la gente.
-Y es que el tema de la salud mental está afectando a las personas en todo sentido. Pero a usred como actor ¿cómo te tomó la pandemia y cuánto te cambió la vida?
Bueno, sí, antes que ser un actor, soy un ser humano y me sacudió todo esto. Me hizo comprender lo frágil que es la existencia. Perdí a 17 personas dentro de mi círculo personal, amigos actores, amigos personales, un familiar... todos ellos se fueron con la pandemia. Entonces eso a mi me sacudió mucho, el hecho de estar confinado me hizo también evaluar las cosas que son muchas.
-¿La soledad quizá?
A mí no me cuesta trabajo convivir conmigo mismo. Desde muy pequeño aprendí el valor de estar solo, entonces aproveché muy bien para leer y practicar la meditación. Pero es una decisión personal de cada individuo. Para otras personas, sí porque fue una situación impuesta, a nadie, o a casi nadie, le gusta que le impongan cosas restrictivas; en este caso era necesario. ¿Cómo me adapté yo a esto?, hice teatro, presentaciones a través de internet. Dirigí un par de obritas, trabajé una obra que montó una muchacha a partir del encierro. Qué curioso ¿no? La gente cómo aprovechó la oportunidad para hacer cosas creativas. Entonces hice una obra que se llamó “Yo y mi gato visco” y yo hacía del gato. Y reitero, es una decisión personal, cada quien ve cómo va administrar su tiempo y cómo sortearlo. Está situación que, afortunadamente, fue pasajera, dos años; no fue permanente, pero las secuelas que ha dejado, son las que percibo.
- Muchas veces cuando nos miramos al espejo, a veces es más fácil mentirnos...
Claro, sobre todo en el medio artístico estamos acostumbrados a vernos en la ficción, ¿no? Pero hay que establecer límites en lo que es la ficción y lo que es la realidad. Entonces tienes que verte a través de ella, que nada más es una. La ficción pone las cosas color de rosa y si tú te miras a través de tu propia ficción estas fundido, fundido.
-Y además, no sé si sea la palabra exacta sea característica, pero es usual en el arte el ego...
Sí, es un ingrediente que hace falta, pero que no debe ser el eje. Es un ingrediente nada más, la esencia, pienso yo, va por otro lado.
Amigo de Yola Polastri
-Y esa esencia que lo ha llevado por varias generaciones cuya infancia a nutrido... hace poco falleció una animadora infantil muy entrañable...
Ah claro, yo la conocía, Yola Polastri, y fue en su programa una de mis primeras apariciones en la TV en el Perú. Te dicen siempre que antes de meterte a piscina, metes el dedo para ver cómo está la temperatura del agua. Y yo decliné estar en otro programa, que no te voy a mencionar, pero cuando me invitó Yola Polastri vi su programa y me encantó. Era tan inocente, tan creativa, y me pareció tan honesta, Y no me equivoqué, acepté ir y hubo un clicc muy especial con ella,
- Y justamente fue retirada por ser muy adulta para conducir su programa
Bueno, está de moda ser joven... y no solamente serlo, sino parecerlo. Los niños tienen que parecer adultos jóvenes y los ancianos tienen que parecer jóvenes. Y es hermosa la vida en todas las etapas y el ser actor te da la oportunidad de interpretarla en todas estas etapas.
- Y justo le mencionaba lo de Yola, porque ella dejó un legado que impactó a nivel educativo
Que ahora la gente, qué bueno que lo mencionas, lo pasa de soslayo y México no es la excepción. Conocimientos que uno, o por lo menos los de mi generación, consideramos elementales. Son temas de la ignorancia supina de la gente. No saben nada, pienso; y esto es una reflexión personal. Nunca en la historia de la humanidad hubo tanta información tan asequible y tan fácil para llegar; y nunca ha habido tanta ignorancia. Pero tú pregúntale a cualquiera sobre los personajes de cualquier videojuego y saben todo el universo del mismo. Yo también leía cómics, pero también otras cosas cuando tenía esa edad. En fin, estoy hablando como el anciano que soy, pero es una realidad que me persigue.
-Es muy real... las horas que pasan los niños en Tik Tok, por ejemplo, y cómo esto influye en el desarrollo cerebral
Eso es muy interesante, muy interesante. Porque, por otro lado, econdiciona a los niños a un bombardeo de información, de sobre estimulación. Pero es el equivalente a, voy a poner un ejemplo que decía Roberto Gómez Bolaños y perdón que me refiera a él, pero señalaba que así como el hombre quiere alimentarse con cosas que no le hagan daño, también debe divertirse con cosas que no le hagan daño. Entonces, el estar informándote de tantas cosas y tan rápido, pero con lastre. Considero que es un lastre. De qué sirve saber quién era el papá de Gokú o de dónde viene, no sé, toda la serie.
-Es un spam informativo
Esa es la palabra, quizás los que me lean digan, no, qué está diciendo. E ignoran totalmente la historia de su país, ignoran muchas cosas. Nada es nuevo bajo el sol. La saga de las nuevas historias, si tú lees cualquiera de los clásicos ya se contaron esas historias. Ahora han cambiado la manera de contarla y han sustituido a los personajes, pero el ser humano ha sido el mismo siempre y las pasiones que mueven, conmueven y promueven son las mismas. No hay nada nuevo bajo el sol.
- Ya todo está inventado... pero usted es un personaje que los niños hoy, al menos en Latinoamérica, tranquilamente lo puede ver en las plataformas , ¿qué se siente?
Un agradecimiento enorme. Agradezco al universo, a Dios, al ser superior; le agradezco haber estado en un proyecto tan bonito, haberme dado la oportunidad de poder encajar allí. Agradecer que mi trabajo haya sido tan grato para tanta gente. Pero habrá gente que no le guste, también, porque nadie es perfecto, pero la balanza se inclina más hacia la aceptación y hacia el agradecimiento, y eso es muy hermoso. Y que crean en mí, además del agradecimiento, está mi compromiso de ser digno de ese aplauso, de ese amor, sobre todo aquí en el Perú; la gente es infinitamente amorosa.
Siempre en la actuación
-¿Qué planes tiene para después de la temporada del circo. De Perú para dónde vuela?
Yo regreso a Brasil.
-¿Usted reside allá?
Resido en México, voy a Brasil a la clausura de la exposición que se llama "Chaves", que es como se conoce al Chavo allá, y que ya lleva 9 meses y está a terminar. Fue una enorme recolección de objetos de la serie y de hecho presté algún objeto para que fuera exhibido allí. Se hicieron reproducciones de la Vecindad algo enorme y aún no la conozco; de hecho voy a ir a la clausura. Luego regresamos a México, donde voy a hacer dos películas en diciembre. Empezamos también a grabar la nueva entrega de “Vecinos”, el programa de televisión.
-Se está haciendo mucho cine ahora, está como pez en el agua
Sí, me encanta, es muy agradable. Me encanta su ritmo porque es muy pausado y tiene más permanencia. La televisión es muy efímera, un caso aparte es el Chavo, pero la televisión es para ayer. Todo lo que estás haciendo ahora ya fue, es un molino que consume, consume y la permanencia que te dan no es tanta.. El teatro es otra cosa, al igual que el circo, que es también efímero, pero se va directo al corazón.
- Además el teatro y el circo son puestas en vivo que van variando como el río, la función de hoy no será nunca como la de ayer...
Tal cual, tú me entiendes perfectamente bien. Ya sea lo que respiramos en este instante, es lo mismo que respiramos tú y yo, y no se repite,
- Es como este instante, lo podré entrevistar luego y van a ser momentos distintos, otras circunstancias; es otro sentir. La vida es muy sencilla, pero a la vez también muy compleja...
Dónde firmo.
- Y siente que ante la falta de conocer nuestra propia historia muchos no saben de dónde vienen y a dónde van.
Hay un adagio que dice, el que no conoce su historia está condenado a repetir los errores... y eso está demostrado.
- Sí, lo he escuchado, pero también que cuando uno lee, uno vuela
Eso es muy cierto, pero esa lucidez te la da edad, te la da el tiempo; cuando ya recorriste. No hay ningún manual que te diga, por ejemplo, cómo ser padre.
-Eso pasa mucho, a veces uno como padre no ve...
Ahí te ciega esa tolerancia, esa obnubilación que te da el cariño; entonces allí se vuelve uno más permisible. Hay allí todo un universo que te envuelve, no hay ningún manual que te diga cómo ser padre, no hay un ningún manual que te diga cómo vivir la vida. Tú vas escribiendo tu propia historia. Pero sí hay algunas cosas que, en términos generales, se pueden aplicar si tú quieres. Es una decisión personal aprovechar la mayor experiencia que hay en los libros. Todo está escrito y la gente no lee.
- ¿Qué le faltará al libro para capturar lectores?
Eso es tan difícil. Yo me lo he preguntado y no sé la respuesta. Yo he asistido a ferias de libros y cada vez que vengo al Perú coincidimos con la Feria del Libro de Lima y me llevo libros. Ya hice el cálculo que no me va a alcanzar el tiempo para leer todo lo que he comprado.
-Eso es una angustia...
Eso es, pero también es una decisión personal, quien quiera leer y encontrarle el gusto a la lectura... nunca está demás aprender.
-Y cuál será el gancho para convencer a los niños para la lectura...
Con el ejemplo, pienso, dentro de tu entorno familiar. Allí es donde debe de empezar siempre. En la escuela tienes que estar leyendo casi por imposición, es como la pandemia donde tenías que quedarte en tu casa y no salir. Pero si tú dentro de tu entorno, papá, mamá, abuelos, todos están leyendo; por imitación el niño va a empezar a leer. Así fue mi caso, en mi casa y un poco también por cuestiones de bullying. Casi no tenía amigos, me refugiaba más en los libros.
-Los libros lo hacen a uno viajar
Es una llave maravillosa para poder conocer, eso me encantaba. Yo leía acerca de lugares.
-¿Qué lee usted? ¿qué temas le gustan?
Todo, leo casi todo.
-A mí me encantaban los libros de historia universal...
Eso es muy interesante, es muy bonito, pero también las biografías son interesantes. Estoy releyendo ahora la bio de Luis Buñuel, el director de cine que vivió en México. Es una vida muy interesante y sobretodo vez la correlación de su existencia y su trabajo, a través de las películas. El ya no está, ya se fue, pero escribió su libro, dejó sus películas, dejó un legado. Entonces, cada vez me encanta también releer los libros.
- Finalmente, ¿cuál es su legado?
No sé, el público tendrá que decirlo. Mi trabajo ahí está.