Una diminuta rana terrestre fue descubierta en la hojarasca de un remanente de bosque nuboso cerca de Ollachea, en la cordillera de Carabaya, en el departamento de Puno, al sur de Perú, informó la Universidad Nacional de Florida.
La descripción de esta nueva especie de anfibio se publica hoy (23 de abril 2019) en la revista PeerJ, agregó.
Los investigadores que descubrieron a esta ranita diminuta son los biólogos Alex Ttito del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional San Antonio Abad de Cusco y Alessandro Catenazzi de la Universidad Internacional de Florida y del Centro de Ornitología y Biodiversidad (Corbidi).
Ellos condujeron observaciones morfológicas y pruebas genéticas para determinar que la rana era en efecto una especie nueva. Se le bautizó como Noblella thuini y apenas mide 11 mm y resalta el color rojo entre sus piernas, el nombre de la nueva especie se refiere a la localidad tipo y la única localidad conocida en Thiuni, del departamento de Puno, Perú.
Los mismos autores describieron a la especie Psychrophrynella glauca encontrada en la misma localidad de Noblella thuini. Estas pequeñas ranas terrestres pertenecen al grupo de los Terrarana, especies de desarrollo directo distribuidas en los trópicos americanos. Se resaltó que estas ranas tienes rangos de distribución muy restringidos, eso quiere decir que la diversidad de especies puede cambiar de un valle a otro.
La Universidad Internacional de Florida advirtió que la tala y conversión de bosques nublados en pastos y cultivos es la amenaza más importante para estas diminutas ranas terrestres. La agricultura, minería y el desarrollo de proyectos hidroeléctricos son peligros latentes para estas ranas en el valle de Ollachea.
Muchos de los bosques nublados en este valle ya han sido deforestados, pero los remanentes de bosques relictos antienen aún poblaciones de estas ranas pequeñas como Noblella thuini, Psycrophrynella glauca y otras especies que aún faltan por descubrir.
Aunque la especie fue descrita en base a un solo individuo, los peligros registrados alentaron la decisión de nombrar al nuevo taxón. El primer paso de cualquier acción de conservación es reconocer la unicidad de los organismos y sus hábitats. La presencia de especies amenazadas a menudo desencadena la necesidad de acciones de conservación dirigidas a prevenir o mitigar los cambios en el uso de la tierra que ponen en peligro a sus poblaciones.
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(FIN) NDP/MAO
Publicado: 23/4/2019