“La playa es un desastre, no hay mariscos, no hay carnadas, no hay cangrejos; los patillos están tirados en la arena, en las peñas, todos llenos de petróleo", afirma pescador. Foto: ANDINA/Jhonel Rodríguez Robles
En la playa Chacra y Mar, ubicada en el distrito de Chancay, provincia limeña de Huaral, se observa un panorama desolador tras el derrame de petróleo ocurrido en el mar de Ventanilla: patillos en descomposición, crustáceos muertos, peces y rocas manchadas de negro y el mar contaminado, por lo que los pescadores y lugareños claman por pronta ayuda de las autoridades.
Esta playa era usualmente zona de pesca y de trabajo de los pescadores artesanales, quienes ahora ya no tienen sustento para llevar a sus hogares, lamenta Mesías Guillén, de la Agrupación de Pescadores de Chacra y Mar.
Añadió que la zona afectada por el crudo es desde Ancón y todo lo que es el serpentín de Pasamayo. “La playa es un desastre, no hay mariscos, no hay carnadas, no hay cangrejos; los patillos están tirados en la arena, en las peñas, todos llenos de petróleo. Los patillos ya están calatos porque el petróleo le quema las plumas; están muriendo poco a poco, da mucha pena”, enfatizó.
Guillén remarcó que debido al derrame del petróleo los pescadores no saben qué hacer, puesto que no pueden llevar ni un pescado a sus hogares, porque están contaminados.
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Por consiguiente, las 70 familias que pertenecen a la Agrupación de Pescadores de Chacra y Mar solicitan la ayuda de las autoridades.
“A las autoridades que nos están escuchando pedimos apoyo por favor para todos los pescadores, para las familias pesqueras de la zona de Pasamayo que estamos sufriendo este caos. Requerimos pronta ayuda para descontaminar este mar, eso es lo principal, porque no sabemos cuándo la fauna se regenere nuevamente… puede pasar medio año, un año, hasta dos años”, refirió Guillén.
Por último, incidió en que todos los mariscos están muertos, los choros también se están muriendo, y ello comenzará a contaminar el ambiente con la pestilencia, lo cual es grave.
El pasado 15 de enero se reportó el derrame de petróleo ocurrido en las instalaciones de refinería La Pampilla, de propiedad de la empresa española Repsol, que ha contaminado parte del litoral peruano, con graves daños de contaminación al mar y su fauna marina. Lo vertido al mar se calcula en unos 6,000 barriles de hidrocarburos.
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(FIN) TMC/JOT
JRA
Publicado: 25/1/2022