El Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) identificó 137 zonas críticas por peligros geológicos (flujos de detritos o huaicos, deslizamientos, erosión fluvial, inundaciones, caída de rocas, entre otros) durante los trabajos de campo ejecutados en seis provincias del departamento de Lima, para los cuales contó con el apoyo de las autoridades locales, Defensa Civil y la población.
Las labores se efectuaron en mérito al
Decreto Supremo 101-2023-PCM “Plan Multisectorial ante la Ocurrencia del Fenómeno El Niño 2023-2024”, cuyo objetivo es coordinar y articular intervenciones entre los ministerios, sus organismos públicos y las universidades públicas.
Los trabajos se desarrollaron del 10 al 29 de setiembre pasado, en las provincias de Barranca, Cajatambo, Huaura, Oyón, Huaral y Canta, precisó el
Ingemmet.
En la evaluación de las zonas críticas por peligros geológicos se consideró aspectos geológicos, geomorfológicos y geodinámicos, con el fin de brindar recomendaciones a las autoridades locales para la prevención y/o mitigación de posibles desastres.
Además, se hicieron coordinaciones entre las autoridades y los tomadores de decisiones locales, en base a reuniones técnicas sobre peligros geológicos en la gestión del riesgo de desastre (GRD).
¿Qué sectores tienen mayor riesgo?
Algunos de los sectores que tienen una mayor exposición a los peligros geológicos son: Rinconada (Qda. Corralillo), Huaricanga, Shaura, Monte Grande, Malvados, Mandahuaz, Huancar, Punte Upana, Santa María de Otopongo, San Miguel de Otopongo, Upaca, Las Minas, Pampa, La Era de Pando, Gorgor, Mallay, Lancha, Balneario Chorrillos.
También Quebrada Loreto, Cerro San Isidro, Chambará, Piedra Agacha, Bocatoma Chinches, Cerro Frejolito, Casa Vieja, Nueva Jerusalén, Quebrada Lurijato, Colcapampa, Aguar, Nava, Erapata, Tinta, Puente Viroc, Ucruschaca, Quichas, Astobamba, Tictocoto, Hda. Trapiche, Hda. Murnillos, Alcacoto, Yangas, Nuevo San José y Huaros.
Con el paso del ciclón del Yacu, en muchos de estos sectores se reactivaron quebradas y procesos de erosión de ladera (cárcavas) que generaron flujos (huaicos), los cuales afectaron viviendas, puentes, vías de acceso y áreas de cultivo.
En el informe se emitieron recomendaciones que debieron ser consideradas en los trabajos de reconstrucción, cuya ejecución y/o implementación fue verificada durante las labores de campo frente al Fenómeno El Niño 2023-2024.