Las personas que sienten adormecimiento u hormigueo en las extremidades, así como debilidad muscular, deben acudir inmediatamente a un centro de salud para descartar el Síndrome de Guillain-Barré, advirtieron médicos especialistas.
“Esta enfermedad empieza con adormecimiento en la punta de los pies que asciende progresivamente y en algunos casos de manera simétrica. Por eso es importante la evaluación clínica desde las primeras manifestaciones para recibir tratamiento oportuno”, explicó Miguel Villavicencio, neurólogo del Hospital Dos de Mayo.
Detalló que la debilidad es el patrón por el cual los pacientes acuden a emergencia, ya que esto impide que una persona haga cosas que antes sí podía realizar por si sola.
“A partir del tercer día se siente la debilidad y eso es lo que al paciente le llama la atención ya que también se extiende a la parte superior del cuerpo. Se manifiesta por ejemplo cuando una persona se tropieza y de manera súbita ya no puede pararse de la cama, no puede encajar el pie en el zapato y siente que no puede pararse de puntas”, alertó.
El especialista sostuvo que este proceso se refleja muchas veces durante una semana y, en un grupo pequeño de pacientes, la progresión se puede dar hasta en más de tres semanas, dependiendo de la edad.
La gravedad de esta enfermedad ocurre cuando la debilidad muscular puede evolucionar a una parálisis; por eso es importante iniciar lo más pronto el tratamiento, ya que así existen más posibilidades de tener un buen resultado, añadió el médico.
Agregó que el riesgo de presentar esta enfermedad aumenta a partir de los 20 años, que es la población adulta joven. Sin embargo; hay excepción en adultos mayores y en niños.
En ese contexto, dijo que los niños se quejan de dolor de cintura y adormecimiento en los pies. No obstante, sostuvo que es necesario mantener la calma y no sobrevalorar las manifestaciones clínicas.
El neurólogo Miguel Villavicencio indicó que el Síndrome de Guillain-Barré, al estar asociado a virus y bacterias, requiere medidas básicas de prevención como el correcto lavado de manos con agua y jabón antes y después de preparar los alimentos y al salir de los servicios higiénicos, con el fin de evitar las infecciones gastrointestinales y respiratorias.
A ello se agrega el adecuado manejo del lavado de alimentos y cocinar bien los vegetales. Otra recomendación es no automedicarse, ya que pude complicar la recuperación de un paciente
(FIN) NDP/RRC