07:12 | Lima, ene. 20 (ANDINA).
Por Sonia MillonesA una semana de que se emita el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya sobre el diferendo de límites marítimos, el excanciller Manuel Rodríguez Cuadros, integrante del equipo jurídico peruano afirma que el Perú y Chile darán una lección de solución pacífica de controversias.
¿ Cómo percibe el ánimo de la población y de las autoridades a pocos días de que se emita el fallo de La Haya?
–Considero que la población ha asumido una actitud de serenidad y confianza en la defensa jurídica del mar de Grau. Hay convicción de que la sentencia podrá recoger los elementos sustantivos de la posición nacional. Creo que el dictamen de La Haya, de todas maneras, traerá una variación del mapa positiva para el Perú. Nuestro país ha logrado establecer criterios de unidad y coherencia nacional absolutas. Todas las fuerzas políticas han concordado responsabilidades y actitudes conjuntas con el gobierno del presidente Ollanta Humala. También forman parte de este consenso los gobiernos regionales y la población en general. Todos se encuentran en unidad antes del veredicto y se han comprometido a seguir así después de la sentencia.
¿De qué manera se debe recibir el fallo en ambos países?
–Pienso que la mejor manera de recibir la sentencia debe ser constructiva, en la perspectiva de afirmar el curso de las relaciones bilaterales, que son de cooperación, mutuo respeto, beneficio recíproco.
¿Cuál puede ser la repercusión de este veredicto en la región y en el mundo?
–En América Latina dará un ejemplo de conducta coherente, iniciada por el Perú y aceptada por Chile, de que las diferencias o controversias deben resolverse por la vía de los mecanismos de solución pacífica. Creo que la Corte de La Haya se afirmará como el tribunal que está haciendo un aporte esencial para la paz en el mundo.
A mediano y largo plazos considero que el aporte más importante, más allá de la satisfacción de nuestros derechos marítimos, será el de contribuir a que la paz, la democracia y la solución pacífica de controversias eliminen totalmente las posibilidades de conflicto en América Latina.
¿Cuándo debe iniciarse el cumplimiento de la sentencia?
–Creo que los fallos de delimitación marítima no necesitan un período de ejecución porque una vez que se lee la sentencia se convierte automáticamente en ley interna de los Estados y se derogan todas las normas y disposiciones internas que se opongan.
Además, el ejercicio de los derechos de soberanía y jurisdicción en los espacios marítimos que reconozca la Corte se ejercen inmediatamente después de la lectura de la sentencia. Ahora, esto no significa que se hagan unos arreglos prácticos para que el ejercicio de los derechos de soberanía no genere sobresaltos o situaciones que es mejor evitar.
¿Debemos tener confianza en que se cumplirá sin sobresaltos?
–Confío en que los dos gobiernos, que han ratificado que acatarán la decisión, tendrán la sabiduría de cumplir el veredicto sin ningún sobresalto. Me parece que el Gobierno peruano hizo lo correcto al hacer un llamado a la serenidad en todo momento, basado en la convicción de la solidez de los argumentos nacionales.
¿Considera que la relación dinámica que existe con Chile continuará tras la sentencia?
–Por supuesto. Pienso que en el mediano y en el largo plazos el fallo hará desaparecer un diferendo de naturaleza de soberanía y eso tendrá un gran impacto en la confianza y estabilidad de las relaciones bilaterales.
¿Se siente satisfecho con el papel que desempeñó a lo largo de la demanda?
–Me siento con la conciencia del deber cumplido. Cuando fui canciller en el gobierno de Alejandro Toledo se decidió resolver definitivamente la ausencia de delimitación marítima entre el Perú y Chile, y tomamos la decisión de llevarlo a la Corte. Durante tres años se adoptaron todos los pasos necesarios internos y externos para sustentar la demanda. Posteriormente, fue presentada en el gobierno de Alan García y el presidente Ollanta Humala tuvo la responsabilidad de desarrollar la fase oral del juicio. Son tres gobiernos que pueden tener diversas orientaciones, pero han coincidido en que el tema es una política de Estado.
(FIN) DOP/RES
Publicado: 20/1/2014