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Homenaje a las madres: la lucha de ser mamá en épocas de coronavirus

La Agencia Andina recogió tres historias de mujeres cuyo embarazo coincidió con la pandemia

Este Día de la Madre es único en la historia reciente de la humanidad. Foto: Difusión

Este Día de la Madre es único en la historia reciente de la humanidad. Foto: Difusión

08:00 | Lima, may. 10.

Por Luis Iparraguirre

Es claro que este Día de la Madre es único en la historia reciente de la humanidad. En las últimas semanas, muchas de ellas han partido; muchas de ellas han visto partir a sus hijos. Hoy, estas valientes mujeres no querrán sorpresas o regalos ni un espléndido almuerzo. La totalidad de las madres solo querrán una cosa: que sus hijos estén sanos.

En medio del festejo, entre la cuarentena y el toque de queda, en el que ellas estarían dispuestas a darle a sus hijos un salvoconducto para que viajen tranquilos al asilo que se haya dentro de su caluroso corazón, están aquellas que se estrenaron como madres en plena pandemia del nuevo coronavirus (covid-19).

¿Se imaginan dar a luz en plena cuarentena? ¿Cómo comprar la ropita del bebé? ¿Qué pasó con el baby shower? ¿Y las citas con el ginecólogo o el pediatra? ¿Qué hacer con las vacunas? ¿Y si los recién nacidos se enferman en esa cita médica? 

Todas estas preguntas son respondidas por tres madres luchadoras que no se dejan atrapar por la pandemia, porque están muy ocupadas amando a sus hijos. La Agencia Andina conversó con una contadora, una tecnóloga médica y una abogada, por medio de las cuales rinde un merecido homenaje a todas las mamás peruanas.

Esperar un taxi con una niña recién nacida


Cuando se dispuso la cuarentena, Elizabeth pensó que solo serían las dos semanas programadas en un principio. “¡Jamás pasó por mi cabeza que iba a ser tanto tiempo!”. Por ello, la planificación para un parto en medio del aislamiento social obligatorio fue casi nulo. 

Elizabeth Lima tiene 37 años y es contadora pública. Es mamá por segunda vez. “Pensé que esta vez sería igual que la primera”, dice, mientras recuerda aquel 7 de abril en el que trajo a Valentina a un mundo que aún lucha contra una pandemia que ha cobrado la vida de cerca de 300,000 personas.

Durante el trabajo de parto, junto a su ginecólogo, obstetra y enfermeras, un médico entró al quirófano diciendo que un paciente con covid-19 —al que recién le acababan de detectar la enfermedad— se estaba paseando de piso en piso sin ninguna protección. 

Día de la madre

“Imagínate todo el temor que tuve en ese momento en el que estaba a punto de dar a luz. Saber que algo le podía pasar a mi bebé fue muy angustiante”, comenta, no sin antes recordar que el papá de Valentina recién pudo conocerla al día siguiente y solo la vio media hora, debido a los estrictos protocolos de seguridad de la clínica.

“Al salir con mi bebita en brazos, no podíamos parar un taxi porque no había ni un solo carro en las calles. Esperamos hora y media hasta que por fin llegó uno”, recuerda.

Ahora, ya en casa, el papá compra los víveres, la fórmula de leche materna, los pañales e incluso la ropa para la recién nacida en el supermercado. “No es como cuando tienes a tu bebé y sales corriendo a comprarle sus politos, chompitas de colores… lo bueno es que estamos sanos y eso es lo que importa”.

“Espero que mi hija nazca sana”


“No solo no vamos a tener el baby shower, sino que hasta ahora no he podido comprar nada para la llegada de Eva Luna, ni siquiera la ropa… y como están las cosas no podré hacer las compras hasta la última semana, y solo por internet”, comenta Katherine Ramírez que ya tiene seis meses de embarazo.

Le da un poco de pena no poder festejar un baby shower, confiesa, ya que estas actividades familiares forman parte de un recuerdo imborrable. “Cuando los niños están más grandes ven las fotos y se dan cuenta de que eran esperados con mucha emoción por la familia”, reflexiona. 

A sus 41 años, sabe que los cuidados por tomar son más que serios; sin embargo, el coronavirus hace que el temor a salir y, posiblemente contagiarse, sea mayor a las ganas de saber si su embarazo transcurre con normalidad. 

No puede ir a ninguna cita médica. No puede hacerse ningún tipo de control prenatal. Así que solo mantiene contacto telefónico con su ginecólogo que, a la distancia, supervisa su embarazo. “No es para nada ideal, pero es la realidad. Mi última cita presencial fue en febrero”,  precisa.

Día de la madre

Katherine es tecnóloga médica de radiología, grupo sanitario que, solo en Lima, ya cuenta con más de 25 casos confirmados de covid-19. Al estar embarazada, forma parte de la población de alto riesgo, por ello no asiste a laborar.

“Solo los puedo saludar por teléfono, pedirles que se cuiden, en otros casos que se mejoren; y como soy parte de ese equipo, por ratos me embarga ese sentimiento de ‘no los estoy ayudando’, y eso es muy triste”, confiesa.

Eva Luna tendría que iluminar la vida de Katherine la primera semana de agosto, pero “siempre tengo un tema latente: no sé si mi bebé esté creciendo bien dentro del vientre, ya que no me están haciendo ecografías. Pero eso es algo que solo lo podré saber hasta el final, lo que me genera preocupación; aunque la verdad, trato de no pensarlo mucho”.

Esta cuarentena nos ha unido como familia


El día de su cesárea ya sentía los temores propios de la cuarentena. Pasó, según cuenta, momentos de mucha ansiedad y miedo extremo. “Recuerdo que cuando salí de mi casa para ir a la clínica vi la calle completamente desierta [...]. Esos ocho minutos de camino a la clínica fueron como una película de terror. No lo podía creer: ¡no había nadie!”.

Milagritos Cruz tiene 39 años y es la madre de Leonardo Aldo, un niño vivaz, hermoso y que con su sonrisa opacó el miedo con el que esta abogada afrontó su parto en una clínica miraflorina. 

Dio a luz el 18 de marzo, pero estaba programada para el 24. Ya con su hijo en brazos, una enfermera se llevó al pequeño Leonardo y le dijo que lo volvería a traer en 20 minutos. 

Sin embargo, pasó más de una hora y nada. Luego de hora y media la enfermera lo trajo. “Le pregunté por qué se había demorado tanto, a lo que ella me contesta que era por la cantidad inusual de partos. Había 13 niños, cuando, normalmente, no pasaban de cuatro al día. ¿El motivo? A todas se les adelantó el parto”.

La clínica endureció sus protocolos de seguridad frente a la pandemia que ya afecta a más de 4 millones de personas en todo el mundo. 

Todas las citas para verificar la salud del recién nacido (cuyo nombre es Consultas del Niño Sano) se cancelaron por “no ser de vital importancia”, salvo cuando exista alguna complicación seria del bebé.

Día de la madre

“No hice baby shower para Leonardo Aldo. Con mi primera niña sentí un afecto directo, real de parte de mi familia y mis amigos más cercanos, algo que no tuve ahora con mi hijo. Por ratos sentí que no podía compartir este momento importante con nadie, hasta llegué a pensar en la indiferencia… y lloraba”, comenta con una marcada emoción.

En la mente de Milagritos estaba darle una bienvenida a su niño. Incluso con su esposo habían planificado la celebración del primer mes de nacido. “Al final hicimos un arreglo en casa con unos globos y festejamos nosotros solos el primer mes de Leonardo. Puede sonar triste, pero esta cuarentena nos ha servido para unirnos como familia. Unidos saldremos adelante”, asegura. 

Feliz día mamá


Estas historias de lucha sirven para que nosotros, desde la Agencia Andina, mostremos la valentía que tienen las madres todos los días para asegurar el bienestar de sus hijos. Incluso, desde antes de nacer. Más que festejar nuestros logros, ahora las madres festejan nuestra sola existencia. Festejan que estemos vivos en plena pandemia, aunque no a su lado. Una sola llamada para felicitarla será el mejor regalo.

Seguramente, querrán tocarnos la frente para cerciorarse que no tengamos fiebre. Y, si estamos infectados, querrán convertir su amor en oxígeno para poder darle aire fresco a nuestros pulmones virulentos. Hoy, la mamá no pedirá nada que no sea que estemos vivos y saludables. Por eso, si no lo quieres hacer por ti, hazlo por tu madre… y quédate en casa.

Un enemigo invisible y letal


Los coronavirus son una gran familia de virus que causan enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) o el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). Pueden transmitirse entre animales y personas.

El nuevo coronavirus (covid-19) es una cepa no identificada previamente en humanos, que se propaga de persona a persona, mediante gotitas o partículas acuosas que se quedan en el ambiente al toser o estornudar. También podrías contagiarte si mantienes contacto físico con una persona infectada.

Según la Sala Situacional Covid-19 Perú, del Ministerio de Salud, hasta las 00:00 horas del 9 de mayo, a escala nacional había 65,015 casos confirmados de coronavirus y 1,814 fallecidos; la tasa de letalidad es de 2.79 %.

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(FIN) LIQ/JOT
JRA

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Publicado: 10/5/2020