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Conozca al Señor de las Orquídeas, un usuario de Pensión 65 [video]

Máximo Acosta participa en la intervención Saberes Productivos en Oxapampa

Don Máximo Acosta Ciriaco, un usuario del programa Pensión 65, ha rescatado 170 especies de orquídeas en Oxapampa. Foto: ANDINA/Difusión.

Don Máximo Acosta Ciriaco, un usuario del programa Pensión 65, ha rescatado 170 especies de orquídeas en Oxapampa. Foto: ANDINA/Difusión.

07:30 | Lima, feb. 5.

Don Máximo Acosta Ciriaco, un usuario del programa Pensión 65, se ha convertido en el Señor de las Orquídeas, pues, como una forma de paliar las consecuencias de la tala decidió crear un orquideario en Oxapampa, región Pasco, en el que ya ha rescatado 170 especies.

De esa forma, capitalizó sus vivencias y conocimientos, y está protegiendo a las majestuosas orquídeas, especies que conocieron a los dinosaurios y pertenecen a las primeras familias de plantas con flor que aparecieron en la tierra.

El orquideario de don Máximo está ubicado en la comunidad nativa Yanesha Tsachopen, que forma parte de la Reserva Biosfera Oxapampa-Asháninka Yanesha.

“Las orquídeas me mantienen vivo y son mi razón de ser, porque son lo mejor que tiene la naturaleza, nos dan vida. Por eso, por ningún motivo las vendo”, afirmó.

Don Máximo participa activamente en la intervención Saberes Productivos del programa Pensión 65 del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).

Con una tenaz dedicación y esfuerzo, el septuagenario creó su orquideario en la comunidad nativa yanesha tsachopen, que forma parte de la Reserva Biosfera Oxapampa-Asháninka Yanesha.

Sueño hecho realidad

En el 2010, don Máximo comenzó a hacer realidad el sueño del jardín natural, al decidir hacer frente a la tala, en medio de la cual también veía cómo se extinguían las orquídeas, que representan altos valores como el amor y la amistad.

Siete especies, una de estas “Zapatito de reina”, fueron las primeras que formaron parte del orquideario; con el transcurrir del tiempo ha rescatado otras como la “Cattleya labiata”, “Zapatito del príncipe” y “Sobralia”.

En la tarea de proteger a las especies, Máximo tiene como aliada fundamental a su esposa, Donata Trujillo, con quien recolecta los desechos de troncos podridos para abonar las plantas, a las cuales algunas personas les atribuyen cualidades curativas para la diabetes y los cálculos renales, entre otras.

Saberes Productivos

Oxapampa es la cuna del señor Acosta, quien nació en esta bella ciudad hace 78 años, y ahora está convencido de que las nuevas generaciones de peruanos necesitan aprender a preservar las orquídeas.

Por eso, se ha integrado a las transmisiones intergeneracionales como parte de la iniciativa del Midis-Pensión 65, Saberes Productivos, que desarrolla la municipalidad del distrito de Oxapampa.

Mediante esta intervención, los niños de la Institución Educativa Bilingüe 34245, de la comunidad nativa yanesha tsachopen, ingresaron por primera vez al orquideario, el cual no está abierto al público.

“La juventud y los niños necesitan cuidar las plantas, porque es una oportunidad que pueden aprovechar cuando crezcan, con el turismo vivencial y el uso medicinal de estas plantas”, sostuvo Acosta Ciriaco.

Si bien las orquídeas son una de las familias botánicas más extensas de la naturaleza, y que registran alrededor de 30,000 variedades en todo el planeta, don Máximo comenta que en Oxapampa tienen algunas que son poco conocidas.

Es el caso de las especies "Brasin", "Cobachi", "Oncidium", "Ida gigantea", "Lucusta sudameris", "Maxilaria lute alva", "Maxiliaria peruviana" y "Maxiliaria alpestis".

Más apreciada que un diamante

Saberes Productivos de Pensión 65 se desarrolla en 511 distritos del país con 62,726 usuarios y usuarias.

Las orquídeas son empleadas para aliviar la tos, desinfectar heridas, limpiar los riñones y combatir la anemia; los indígenas de Norteamérica las usan para el tratamiento del cáncer.

En México, con las orquídeas elaboran confituras para el Día de los Muertos;, mientras que en Turquía preparan el salep, ingrediente de una bebida típica de ese país.

Una tradición japonesa cuenta que la esposa de un emperador se embriagó con el aroma de una orquídea y gracias a eso el matrimonio tuvo trece hijos sabios y valientes.

Hubo un tiempo en que regalar una orquídea era más apreciado que obsequiar un diamante.

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(FIN) NDP/JOT
GRM

Video: El Señor de las Orquídeas comparte sus saberes productivos
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Published: 2/5/2019