Por Víctor LozanoLa coyuntura desfavorable que afectó al mundo entre el 2020 y el 2021 tuvo una especial repercusión en el desempeño económico de América Latina. No obstante, pese a la complejidad que significó el 2022, la región dio relativas muestras de una recuperación paulatina, la cual se vio reflejada especialmente en las tasas de empleo.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el año pasado las economías latinoamericanas crecieron 3.8%, un porcentaje menor que el 6.7% del 2021, indica informe publicado en el Suplemento Económika del Diario El Peruano.
Tras el dinamismo mostrado en el primer semestre del 2022, la actividad económica de la región se desaceleró significativamente en el segundo semestre, lo que refleja, por una parte, el agotamiento del efecto rebote o la normalización de las actividades, y, por la otra, los efectos de las políticas monetarias restrictivas, las mayores limitaciones del gasto fiscal, los menores niveles de consumo e inversión y un mayor deterioro del contexto externo.
En este contexto macroeconómico tan complejo, los mercados de trabajo de la región mostraron una recuperación en sus principales indicadores: tasa de participación, tasa de desocupación, tasa de ocupación y número de ocupados.
Esta mejora, refiere la Cepal, permitió que muchas de estas variables alcanzaran los valores que tenían antes de la pandemia y que las brechas entre los indicadores de participación laboral y desempleo de hombres y mujeres se redujeran.
Participación laboral
Según el informe Coyuntura laboral el América Latina y el Caribe: Hacia la creación de mejor empleo, en la pospandemia la tasa de participación laboral se incrementó en las economías de América Latina y el Caribe, este es el segundo año consecutivo de alza de este indicador luego de la emergencia sanitaria por el covid-19.
Así, ese año, el promedio ponderado regional de la participación laboral aumentó un punto porcentual respecto a los valores observados en el 2021, alcanzando el 62.6%. No obstante, el estudio destaca que, pese a esta recuperación, la tasa de participación regional aún no alcanza los niveles anteriores a la pandemia y el valor del 2022 es menor que el promedio registrado en esta variable en el período 2014-2019 (62.8%), y al valor informado en el 2019 (63.3%).
Otro elemento destacable es que la recuperación de la tasa de participación en la región fue mayor en el caso de las mujeres que en el de los hombres, con lo que se redujeron las amplias diferencias entre ambos grupos.
Así, refiere la Cepal, mientras la participación femenina se incrementó 1.7 puntos porcentuales el año pasado (51.8%) respecto al 2021 (50.1%), la participación de los hombres se incrementó 0.3 puntos porcentuales en el 2022 (74.4%) respecto al 2021 (74.1%).
“Dada esta diferencia, la tasa de participación femenina recuperó sus niveles anteriores a la pandemia, mientras que en el caso de los hombres mantiene un rezago de un punto porcentual respecto al mismo período. Debido a la diferencia en los ritmos de recuperación de la tasa de participación, la brecha entre hombres y mujeres en esta variable fue de 22.6 puntos porcentuales en el 2022 (1.4 puntos porcentuales menos que en el 2021)”, revela el informe.
Desocupación promedio
En el 2022, la tasa de desocupación promedio en las economías de América Latina y el Caribe se redujo 2.3 puntos porcentuales, al pasar del 9.3% en el 2021 al 7% el año pasado. Esta cifra es la menor registrada desde el 2016, cuando llegó al 7.8%.
Al descomponer por género la dinámica de la tasa de desocupación registrada el año pasado, se observa que la mayor caída se registró en la tasa de desocupación de las mujeres, que se redujo en promedio 2.8 puntos porcentuales (un 11.5% en el 2021 en comparación con un 8.7% en el 2022), mientras que la tasa de desocupación masculina se redujo 1.9 puntos porcentuales (un 7.8% en el 2021 en comparación con un 5.9% en el 2022).
En virtud de estas diferencias en las dinámicas de las tasas de desocupación entre hombres y mujeres, la brecha entre ambas se redujo en el 2022 (3.7 puntos porcentuales en el 2021 en comparación con 2.8 puntos porcentuales en el 2022). Si bien este valor resulta similar al informado en el 2019, es 0.3 puntos porcentuales mayor que la brecha promedio observada entre el 2014 y el 2019, de 2.5 puntos porcentuales.
Tasas de ocupación
A diferencia de lo ocurrido con las tasas de desocupación, la Cepal precisa que, en el 2022, las tasas de ocupación se incrementaron a lo largo de la región y el promedio regional pasó del 55.9% al 58.2%, lo que supone un incremento de 2.3 puntos porcentuales.
Es importante destacar que la tasa de ocupación registrada el año pasado es ligeramente mayor que la observada en el 2019.
Como ocurrió con otros indicadores en el mercado laboral, en el 2022 la recuperación de la tasa de ocupación fue mayor entre las mujeres, que se incrementó 2.8 puntos porcentuales, mientras que la de los hombres lo hizo en 1.7 puntos porcentuales. Con este aumento en la tasa de ocupación femenina, el valor observado en el 2022 es el mayor de la última década.
Además, la tasa de ocupación informal promedio de la región experimentó una pequeña reducción durante el 2022, al pasar del 48.8% en el 2021 al 48.7% el año pasado.
Por ramas o sectores
Al descomponer el crecimiento de los ocupados por ramas de actividad económica, la Cepal resalta el aumento registrado en el sector servicios, con una cifra del 10.9% en el caso de los servicios básicos; el 8.7% en el caso de comercio, restaurantes y hoteles, y el 6.5% en el caso de servicios comunales, sociales y personales.
"Estas tres actividades concentran más del 60% del total de ocupados en la región y que, como grupo, la participación en el total de ocupados se ha incrementado en el último quinquenio", precisa el estudio.
Otras actividades, como la industria manufacturera y el sector de la construcción, también mostraron tasas de crecimiento positivas el año pasado (6.3% y 5.3%, respectivamente). Por su parte, los ocupados en actividades como la agricultura y los servicios financieros y a empresas registraron una caída en el 2022 respecto a los niveles informados en el 2021.
Conclusiones y reflexiones
De acuerdo con el estudio de la Cepal, los principales indicadores del mercado laboral de América Latina y el Caribe durante la transición hacia la pospandemia registraron en el 2022 una recuperación de los niveles agregados observados en el 2019, establecidos como la referencia previa a la pandemia.
Si bien la evolución de la economía y de los principales indicadores laborales en los años previos a la pandemia había estado marcada por el bajo crecimiento y el estancamiento, la casi total recuperación de los niveles prepandemia en el 2022 da cuenta de un dinamismo que superó las expectativas que se tenían al inicio de la crisis sanitaria: en el 2020, la región experimentó contracciones en la economía y el mercado laboral sin precedentes en el último siglo.
No obstante, refiere la entidad, este desempeño del mercado laboral tuvo varios matices, tanto respecto a cómo está relacionado con la evolución de la economía, como frente a la trayectoria que experimentaron diferentes grupos de ocupados.
La actividad económica tuvo una recuperación más rápida de los niveles prepandemia que los indicadores del mercado laboral; mientras que el PBI regional en el 2021 ya había recuperado los niveles del 2019 y en el 2022 se ubicaba 3.2 puntos porcentuales por encima, la tasa de ocupación regional recién igualó el nivel registrado antes de la pandemia en el 2022.
Datos
- Después de la caída económica en el 2020, producto de las medidas de confinamiento para enfrentar el covid-19, su recuperación mostró un dinamismo mayor que el de la recuperación del nivel de ocupados, que mostró tasas de crecimiento menores a las de la producción.
- Debido a los choques de demanda y oferta registrados en el 2020, la participación del número de ocupados por sector de actividad económica en el total de ocupados aumentó en las actividades más esenciales.
- En la mayoría de las economías de la región, la inflación excedió los promedios observados desde la crisis financiera mundial (3.9%), alcanzó niveles del 8.6% en junio del 2022 y llegó a fin de año a 6.5%.
- Para contrarrestar el efecto sobre los trabajadores de menores recursos, los valores nominales del salario mínimo se incrementaron a lo largo de la región.
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JRA
Published: 7/24/2023