En una Noche Crema 2025 que quedará grabada en el recuerdo de la hinchada crema, Universitario de Deportes derrotó por 2-1 a la selección de Panamá, con gol de penal de José ‘Tunche’ Rivera en el último minuto del partido que se jugó esta noche en el estadio Monumental de Ate.
Desde el pitazo inicial y a estadio lleno, el equipo estudiantil –bicampeón del fútbol peruano– mostró decisión para ir al ataque y dominio del balón en los pies de sus mediocampistas creativos, frente a un combinado panameño que parecía nervioso.
La apertura del marcador llegó temprano. Al minuto 6, gracias a un centro impecable de Edison Flores, Paolo Reyna conectó de cabeza en el área chica, sin mucha potencia pero con algo de suerte, encendiendo la fiesta en las tribunas merengues.
El estadio Monumental vibraba al ritmo de los cánticos de la Trinchera Norte y de las familias que, entre saltos y arengas, llenaron de energía la noche.
Con un 3-5-2 eficiente, Universitario continuó buscando el segundo gol y a pocos minutos del final del primer tiempo, Andy Polo estuvo a punto de lograrlo, con un potente remate que chocó en el palo derecho del arquero panameño. El grito de gol quedó ahogado, pero la hinchada no dejó de alentar.
Rivera, el héroe de la noche
El segundo tiempo mostró a una selección de Panamá más ofensiva. Al minuto 49, una jugada colectiva culminó con un remate rasante de Gustavo Herrera que venció al portero Sebastián Britos, decretando el 1-1 momentáneo.
Los cambios que introdujo el comando técnico de la visita surtieron efecto y equipararon el trámite del cotejo, además de mostrar que Fabián Bustos todavía tiene trabajo por realizar en la línea de fondo estudiantil, donde no convencieron del todo ni Gustavo Dulanto ni William Riveros.
Pese al ‘sacudón’ por el gol panameño, Universitario no bajó los brazos. Con los ingresos de José Rivera, Gabriel Costa, Rodrigo Ureña y Diego Churín, el técnico Bustos buscó la victoria.
Y fue precisamente el ‘Tunche’ Rivera –uno de los más aplaudidos por la afición en la previa del partido– quien, en el último minuto, tomó la responsabilidad de ejecutar un penal por falta sobre César Inga.
Rivera eligió la potencia y “fusiló” al portero panameño. El fuerte remate al centro del arco pasó por debajo de las piernas del arquero rival, para desatar la euforia crema y sellar el 2-1 definitivo.´
El pitazo final trajo abrazos, cánticos y la promesa de un 2025 lleno de ilusión para la hinchada merengue, con el tricampeonato como gran objetivo.
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(FIN) MEG/CCH
Published: 1/24/2025