El trabajo remoto es uno de los cambios de mayor impacto que se ha generado durante la pandemia, debido a que muy pocas compañías se encontraban en plena transformación digital. Y lejos de ser una tendencia pasajera, inclusive luego de la crisis, muchas organizaciones lo seguirán implementando como modalidad de trabajo.
De acuerdo con el reciente estudio “Trabajo Remoto y Emociones durante la pandemia en Peru”, elaborado por Brinca, en colaboración con FutureLab y Krino, antes de la pandemia, solo poco más de uno de cada cinco personas; es decir, el 21%, trabajaba remotamente de forma regular, lo que denota un claro desconocimiento tanto por parte de las empresas como de sus empleados sobre los lineamientos a seguir para realizar un trabajo remoto exitoso.
“Para este nuevo año en el que muchas regiones del país han vuelto al confinamiento casi total, las empresas deben desarrollar factores ofensivos que les permitan apalancar una cultura digital y así, ayudar a dinamizar sus modelos de negocio. Es necesario pensar en la experiencia del colaborador y su capacidad de generar valor, no solo en aspectos defensivos del negocio”, comenta el CEO de FutureLab, Alfredo Pérsico.
¿Cómo afecto la pandemia?
La crisis sanitaria trajo consigo una contracción económica que ha implicado cambios en la situación laboral de una parte importante de los trabajadores. El 10% de los participantes sostuvo que perdieron sus puestos de trabajo durante la pandemia, mientras que casi uno de cada tres (30%) ha disminuido su salario.
“Esto refleja que casi cinco de cada 10 colaboradores ha experimentado un cambio negativo en su situación laboral. Esto afecta directamente a su bienestar y sensación de estabilidad”, aseveró el director del Centro de Investigación de FutureLab, Jorge Juárez Li.
Principales problemas
Conectividad/problemas de internet. Seis de cada 10 (59%) de los encuestados manifestó que su principal dificultad, y que además afectó su desempeño laboral, es la conectividad a internet.
Quehaceres domésticos. El 56% afirmó que otro de los obstáculos ha sido poder organizarse entre los quehaceres domésticos y sus actividades laborales. Asimismo, estos problemas aparecen con más fuerza entre las mujeres que los hombres (64% frente a 50%), lo cual denota que deben lograrse progresos en materias de corresponsabilidad de tareas del hogar.
Falta de un espacio para trabajar tranquilo/a. Este es un problema que aqueja a cuatro de cada 10 personas, según datos del informe. Y es que muchos de los trabajadores cohabitan con otras personas de sus familias en espacios continuos e incluso en los mismos ambientes durante un largo periodo de tiempo.
Salud mental
El estudio revela que el 75% de los encuestados puede trabajar remotamente los cinco días de la semana, lo cual representa una buena señal de rápida adaptación. No obstante, un aspecto que preocupa actualmente a las organizaciones es la salud mental de los trabajadores.
Un 28% de los participantes siente que ha empeorado en este punto respecto a antes de la pandemia, siendo una de las razones principales el que solo 34% de empresas tiene políticas claras sobre el trabajo remoto.
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