Petroperú invoca a la Comunidad de Chapis,ubicada en el distrito de Manseriche, provincia de Datem Del Marañón, región Loreto,permitir al personal colocar la grapa temporal ante el derrame de petróleo en ocurrido en el kilómetro 221.5 del Oleoducto Ramal Norte (ORN), el pasado miércoles, a fin de que se expanda y resguardar la salud de la población.
Así lo sostuvo Beatriz Alva Hart, gerente Corporativa de Gestión Social y Comunicaciones de Petroperú a la
Agencia Andina, y
expresó su preocupación porque la Comunidad de Chapis para deponer su medida de fuerza ha solicitado 10 millones de soles como compensación por contaminación, pagos a sus dirigentes y que se contrate a su empresa local. “Es casi un extorsión”, puntualizó la funcionaria.
Petroperú, dijo, no tiene ningún impedimento para dialogar con ellos, pero lo que pide primero es dejar poner la grapa que selle la fuga del crudo y evitar su expansión, pues para el tema de remediación se conversará luego, pero no entienden razones.
Alva Hart, añadió que lamentablemente en este caso están siendo liderados por Ismael Pérez, lo cual es preocupante porque se trata de un trabajador del Ministerio de Salud en la gobernación regional de Loreto. “No entendemos cómo este profesional está permitiendo y fomentando que se afecte la salud de todos los peruanos. Actualmente el nivel de afectación de la zona es bastante limitada, pero puede ser mayor de no colocarse la grapa, porque está lloviendo en la zona", acotó.
La funcionaria refirió que no hay que dejarse sorprender porque la Comunidad de Chapis no está exenta de cualquier espacio de diálogo, pues ellos participan en la Mesa del Datem del Marañón, para atender la problemática socioeconómica de la zona. “En el fondo hay un tema político que se está moviendo”, consideró.
En detalle de lo acontecido, Alva Hart explicó que el miércoles de la semana pasada, en el patrullaje regular, el equipo de Petroperú advirtió una mancha de petróleo que estaba en una zona en que el oleoducto está por debajo de la tierra, más o menos a un metro y medio.
Inmediatamente se dio la alerta y se activó el sistema de contingencia y como consecuencia se colocaron las barreras de contención para evitar el crudo se pueda extender.
Como el tubo está enterrado en esa zona se tenía que hacer una excavación, y es en ese momento en que los pobladores de la Comunidad de Chapis impidieron hacer los trabajos para poder determinar las causas de la contingencia y poner la grapa temporal.
“Lo que sucede es que esa parte del Oleoducto, que es el ramal norte, no está bombeando, no está operando, pero hay presión interna en la tubería que origina que el petróleo salga.
La funcionaria precisó que el Ministerio Público, la Policía Nacional, Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) han levantado sus actas en la que se evidencia la actitud de dicha comunidad para no dejar trabajar al personal de Petroperú. Hasta el Subsecretario de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM, Américo Aroca, envió un oficio al presidente de la Comunidad de Chapis, Jorge Kuja.
Ante un delito flagrante, sostuvo, debe establecerse el estado de derecho por parte de las autoridades competentes, porque debido a la actitud intransigente de unos pocos pobladores, corren el riesgo de impactarse no solo las comunidades vecinas sino el Perú en su conjunto.
(FIN) TMC
Published: 11/13/2017