Es un hecho incontrovertible que el Perú será uno de los países que sentirá el impacto del fenómeno El Niño global, que empezó en junio en el océano Pacífico central, y que conforme se acerque el verano se manifestaría con una
magnitud moderada. Ello nos lleva a preguntarnos qué regiones sufrirán más los estragos de este evento climático y cómo se evidenciarían sus efectos.
Regiones más vulnerables
Según el Plan multisectorial ante la ocurrencia del Fenómeno El Niño 2023-2024, elaborado por el Ejecutivo, las regiones más vulnerables ante este evento climático que se manifestará en toda su dimensión en verano se localizan en la costa norte y central: Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima e Ica.
Es por ello que dicho plan considera un conjunto de intervenciones a ejecutarse en los siguientes meses en los citados departamentos para mitigar los efectos adversos de
El Niño.
La implementación de este plan conlleva un financiamiento de 1,446 millones de soles y comprende, principalmente, labores de limpieza y descolmatación de cauces de ríos y quebradas, adquisición de maquinaria pesada que se utilizará en estas acciones preventivas y otros gastos asociados.
Otras localidades en riesgo
Los “Escenarios de riesgo por inundaciones y movimientos en masa ante lluvias asociadas al fenómeno El Niño”, elaborados por el Cenepred han identificado un total de 1 millón 232,202 personas que viven en 16,104 centros poblados distribuidos en 23 departamentos, que estarían en riesgo muy alto ante la ocurrencia de deslizamientos, flujos de detritos o huaicos entre otros tipos de movimientos en masa.
Las regiones con mayor cantidad de población expuesta a riesgo muy alto son: Piura (207,766), Áncash (225,780), Huánuco (164,972), Cajamarca (117,929) y La Libertad (104,564), detalló.
Además, el Cenepred informó que 354,042 viviendas; 1,156 establecimientos de salud; 8,100 instituciones educativas; 2 millones 262,469 hectáreas de superficie agrícola y 33,906 kilómetros de infraestructura vial, así como 423 puentes se encontrarían en la misma situación de riesgo.
Por otro lado, a través del mencionado documento técnico se detalló que 1,469 centros poblados estarían expuestos a un riesgo muy alto frente a la ocurrencia de inundaciones, los mismos que están comprendidos en 22 departamentos
del país.
Las regiones con mayor cantidad de personas expuestas a riesgo muy alto son: Piura (406,989), Ucayali (161,252), Áncash (61,380) y La Libertad (48,378).
Se calcula que un total 826,140 personas estarían en este nivel de riesgo de presentarse inundaciones; así como 208,803 viviendas, 409 establecimientos de salud y 1,884 instituciones educativas. Además de 365,753 hectáreas de superficies agrícolas, 3008 kilómetros de infraestructura vial y 208 puentes, distribuidos en el ámbito nacional.
Los escenarios de riesgo que elabora el Cenepred --a partir de los pronósticos realizados por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi)-- tienen por objetivo informar a las instituciones competentes, especialmente a las autoridades regionales y locales, para que identifiquen las áreas con mayor riesgo en su jurisdicción, y con base en ello, priorizar su intervención, con acciones de reducción del riesgo y preparación, con el fin de evitar pérdidas por desastres.
Por ello, el Cenepred exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a trabajar la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) de manera integral y permanente en sus jurisdicciones y hace un llamado a la población en general a participar e involucrándose en implementar las medidas correctivas y de protección que correspondan según sea el caso.
Impactos adversos
Según el
Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), El Niño se comportará con lluvias intensas que generarán incrementos importantes en los caudales de los ríos y la activación de quebradas, lo que a su vez provocaría desbordes e inundaciones que afectarían a las localidades asentadas en sus alrededores. Asimismo, se producirían deslizamientos, flujos de detritos o huaicos entre otros tipos de movimientos en masa.
La otra cara de la moneda se encuentra en la sierra y la selva, donde la presencia de
El Niño tiende a reducir las lluvias y aumentar las nevadas y granizadas, precisa el Senamhi.
En la sierra central y sur la ocurrencia de eventos como nevadas y granizadas podrían provocar la pérdida de cultivos como papa y habas. En zonas altoandinas por encima de los 3,500 metros sobre el nivel del mar, la ocurrencia de estos eventos podría afectar la cantidad y calidad de los pastos naturales.
En la selva norte, la probable disminución de las precipitaciones podría retrasar el crecimiento vegetativo del maíz amarillo duro. En cultivos permanentes como café y cacao se presentarían condiciones favorables para conservar el buen estado fitosanitario de estos cultivos. Sin embargo, no se descartan algunos brotes de “escoba de bruja” y “moniliasis” en cacao. En el cultivo de café se presentarían condiciones favorables para la etapa de hinchazón de yemas.
(FIN) LZD/MAO
También en Andina: