Al cierre del 2019, el mercado de descuento de documentos (letras de cambio y facturas negociables) registró un saldo de colocación de 1,800 millones de dólares, presentando un crecimiento del 5% respecto al 2018, y se proyecta que al concluir el 2020 se superará los 1,900 millones de dólares, según informó el gerente de División Productos y Servicios para Empresas de BanBif, José Risi.
Indicó que cada vez más empresas en el Perú utilizan esta modalidad de factura negociable ya que el mercado está migrando del uso de letras de cambio a facturas negociables electrónicas, además tienen mayor acceso a financiamiento a través de este documento no solo en bancos, sino en fintech enfocadas en este producto.
La factura negociable es un instrumento financiero para las empresas que tiene carácter de título valor, similar a una letra, un pagaré o un cheque que tiene mérito ejecutorio generando más confianza en la venta a crédito. Es importante mencionar que este mecanismo aplica para cualquier persona natural o jurídica que emita facturas.
Una empresa puede anticipar el pago de sus facturas pendientes de cobro para contar con liquidez inmediata sin necesidad de esperar la fecha de vencimiento.
El problema se presenta cuando la factura negociable es rechazada por el aceptante, esto puede darse por muchas variables: la fecha de vencimiento del documento no es correcta o el importe ingresado está errado. Por esta razón siempre es necesario que el cliente y el aceptante se encuentren en constante comunicación para evitar rechazos en los documentos y reprocesos.
El principal beneficio de una factura negociable es que al estar registrada en Cavali y autorizada por Sunat, adquiere el mérito de título valor que permite ejecutar el documento por incumplimiento de pago en la fecha de vencimiento.