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Cuarentena: 80% de adolescentes recibieron atención por temas de conducta

EsSalud advierte que adolescentes presentan conducta desafiante frente a las normas sanitarias por la covid-19

ANDINA/Difusión

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10:34 | Lima, feb. 3.

Ocho de cada 10 adolescentes que fueron atendidos en el área de Psiquiatría del hospital Almenara presentan problemas de conducta de gran variabilidad clínica y riesgo, y se resisten a cumplir las normas de bioseguridad implementadas durante la emergencia para reducir el riesgo de contagio de la covid-19, informó EsSalud.

Juan Carlos Ocampo, médico de dicho nosocomio, agregó que, de este grupo, casi un 15 % llega a presentar un trastorno de conducta que genera sufrimiento tanto al paciente como a sus familias.


Precisó que el servicio de Psiquiatría del hospital Almenara atiende anualmente a 10,000 niños y adolescentes, siendo los diagnósticos más frecuentes el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, trastorno del espectro autista, depresión, ansiedad y trastornos de conducta.

Añadió que estos casos han incrementado su frecuencia y severidad a raíz de la emergencia sanitaria de la covid-19, y que los adolescentes presentan una conducta desafiante a seguir las recomendaciones frente al SARS COV 2.

Indicó que estos menores ofrecen resistencia a seguir normas de autocuidado, bioseguridad y autoprotección como el confinamiento, así como practicar hábitos de higiene como el lavado de manos, uso de mascarilla y alcohol.

Ocampo dijo que es muy importante diferenciar un problema de conducta de un trastorno de conducta, y que los padres deben identificar si los jóvenes presentan señales de que no obedecen las normas, se vuelven más agresivos e irritables. 

“Si es esporádico, poco frecuente, de baja gravedad estamos hablando de problemas de conducta, los cuales aparecen en cualquier trastorno mental y del comportamiento de niños y adolescentes”, indico.

Aclaró, sin embargo, que, a partir de los 5 años de edad, se observa en algunos pacientes un patrón incrementado de conductas problemáticas como desobediencia, mentiras, agresividad, etc., que en algunos casos podría terminar en conductas más graves aun y se podría hablar de un trastorno de conducta.

Dijo que los padres no deben etiquetar a los adolescentes como un “rebelde sin causa”, “un caso perdido” o “chico problema” ya que esto limita las posibilidades de ayuda. 

“Los problemas de conducta son una máscara del sufrimiento por otros trastornos mentales y del comportamiento. Resultará más conveniente identificar el origen del comportamiento, el cual podría ser conflictos ocasionales o cuadros de mayor severidad como depresión, ansiedad, y/o incluso violencia”, anotó.

Asimismo, resaltó la importancia de establecer un hilo comunicacional con los hijos, respetar siempre su individualidad y su búsqueda de identidad, que es la característica primordial en esta etapa de la vida, brindando un clima de confianza. 

“Los padres de familia deben hacerse un tiempo en la semana para crear un espacio de comunicación de los temas que le gustan al menor y, a través de ese dialogo, preguntarle al hijo cómo se encuentra, escucharlo y entender lo que él desea en relación a la pandemia, recién ahí los padres pueden orientar y ejercer su sentido de autoridad con justicia y responsabilidad” agregó.

Finalmente, agregó que los problemas de conducta en los menores deben ser abordados por el servicio de psiquiatría de niños y adolescentes, o especialidades afines, a fin de generar una sensación de bienestar en el entorno familiar y personal del propio adolescente.

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(FIN) NDP/LIT


Published: 2/3/2021