La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) estimó hoy preliminarmente que el PBI del sector se habría contraído 11.9% en enero del 2023, pero previó una recuperación en el segundo bimestre.
Según el gremio este sería el peor performance desde el retroceso de 12.8% de julio del 2020, producto de una fuerte caída en el consumo de cemento (-14.7%) y a pesar de que la obra pública tuvo un importante avance en términos porcentuales (16.5%), debido a que la ejecución en enero del 2022 fue mínima.
Para el gremio, estas cifras indican que la construcción privada sería la más afectada.
En efecto, las empresas del sector entrevistadas para el presente reporte del IEC 62 de Capeco han reportado una disminución de 3.7% en sus niveles de operación durante el primer bimestre del presente año, tendencia que han experimentado los tres segmentos de la actividad constructora: -4.8% en infraestructura, -4.3% en inmobiliaria y -1.9% en el de proveedores.
“Para el segundo bimestre, se espera una subida de apenas 0.2% en promedio, previéndose una baja de 3.7% en el segmento inmobiliario mientras que en los otros dos se proyecta un incremento superior al 2%”, sostuvo el director ejecutivo de Capeco, Guido Valdivia.
El sector construcción terminó el 2022 con un crecimiento de 3% en comparación con el año precedente, acumulando diez meses sucesivos en subida, de acuerdo con la reciente estimación del INEI.
El consumo nacional de cemento experimentó una contracción de 0.7% en tanto que el avance de obra pública subió en 15%.
Respecto a las viviendas, Valdivia informó que en el 2022 se concedieron 39,895 préstamos hipotecarios, lo que implica una contracción de 19.4% en comparación al 2021.
Sin embrago, mientras que los créditos desembolsados por instituciones financieras con sus líneas de crédito se redujeron en 28%, los del Fondo Mivivienda se incrementaron en 4.9%. Además, el crédito promedio de las operaciones financiadas por Mivivienda se situó en 166,270 soles, una subida de 19.5% respecto al periodo anual previo.
“Es importante remarcar que el Fondo Mivivienda alcanzó un 33.9% de participación sobre el total de operaciones hipotecarias desembolsadas en el 2022 y un 17.1% respecto del monto total concedido por dichas operaciones. En el 2018 esas proporciones eran 20.9% y 8.7%, respectivamente, lo que refleja el dinamismo que ha alcanzado el crédito para la vivienda social en el último quinquenio”, añadió el director ejecutivo de Capeco.
En esa línea, el gremio consideró que este año las ventas de las viviendas en el segmento no social dejarían de caer y que los programas de vivienda social podrían alcanzar nuevos récords de operación si es que se les dota de recursos suficientes, para lo cual existe aparentemente voluntad del gobierno.
“Sin embargo, la reticencia de un grupo creciente de municipalidades capitalinas hacia la vivienda social, bajo el pretexto de mantener la ‘residencialidad’ en sus distritos, constituye la principal barrera para el sector inmobiliario en el 2023 y además una inaceptable discriminación que perjudica incluso a parte de sus actuales vecinos”, comentó Valdivia.
Para Capeco es urgente que el Ministerio de Vivienda actúe con apertura, pero con firmeza, para evitar que las metas de sus programas habitacionales no se cumplan por causa de conflictos en la aplicación de la normativa promotora de la vivienda de interés social.
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(FIN) JJN/JJN
JRA
Published: 2/23/2023