17:00 | Ciudad del Vaticano, mar. 5.
El Vaticano estudia nuevas medidas de precaución a establecer en los próximos días, en particular relativas a las actividades del papa Francisco, para evitar la propagación del nuevo coronavirus según dijo este jueves su portavoz.
"Se están estudiando medidas para evitar la difusión de COVID-19, que serán puestas en marcha en coordinación con aquellas adoptadas por las autoridades italianas", dijo en un comunicado su vocero, Matteo Bruni. Las mismas estarán vinculadas a "las actividades del santo padre, las de la Santa Sede y del Estado de Ciudad del Vaticano a partir de los próximos días".
El portavoz no precisó si el sumo pontífice, de 83 años, tan cercano a los fieles, se mantendrá provisionalmente alejado de las multitudes en las audiencias de los miércoles, o si tendrá que evitar estrechar la mano a sus visitantes.
El argentino Jorge Bergoglio es conocido por su predisposición a estrechar su mano, dar besos en las mejillas o en la frente, lo que significa un potencial contacto con miles de microbios que no parecen asustarlo en lo más mínimo.
Hace un año atrás, en cambio, el papa había pedido que no le besaran su anillo, explicando que esto podría propagar gérmenes entre los fieles que esperan para saludarlo en largas colas en iglesias o en audiencias privadas.
Durante su última aparición al aire libre, en la plaza de San Pedro el 26 de febrero, el papa Francisco, visiblemente resfriado, había estrechado una vez más la mano a decenas de fieles y besado a algunos niños, en medio de una multitud de unas 12.000 personas, menor de lo habitual a causa de la epidemia viral.
Desde hace una semana, el papa, que oficialmente sufre un "resfriado", ha permanecido enclaustrado en su residencia en la Ciudad del Vaticano por precaución. El domingo pasado renunció, en particular, a abandonar Roma para participar en un retiro espiritual con prelados del gobierno del Vaticano.
Como medida de precaución, Francisco fue sometido a una prueba de análisis del nuevo coronavirus, que dio negativo, había indicado el martes una fuente vaticana al diario italiano Messaggero, una información que la Santa Sede luego no confirmó.
Italia ha registrado 41 decesos vinculados a COVID-19 en las últimas 24 horas, lo que eleva el balance total a 148 muertos, según un nuevo informe brindado este jueves por la Protección Civil, lo que ubica a la península en el segundo puesto del mundo por la cantidad de casos fatales, por detrás de China.
El gobierno italiano decidió cerrar todas las escuelas y universidades a partir de este jueves como una medida más para intentar frenar la propagación del virus, y evitar de esta manera una saturación de pacientes en los hospitales de toda la península.
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(FIN) AFP/JAM
Published: 3/5/2020