09:00 | Londres, jul. 17.
La confirmación de la española Garbiñe Muguruza, la octava ensaladera de Roger Federer, los dolores crónicos de Novak Djokovic y la infatigable voluntad de Venus Williams: estos son los principales recuerdos que deja la última edición de Wimbledon.
Muguruza se confirma
Aunque se hizo esperar todo un año, la confirmación de Garbiñe Muguruza llegó este fin de semana con su título sobre la hierba de Wimbledon, donde ya disputó la final en 2015.
La hispanovenezolana acusó una caída en su estado de forma justo de después de alzarse con el Roland Garros de 2016.
Desde entonces hasta el pasado fin de semana la tenista de 23 años no había disputado ninguna final. Pero el sábado echó la puerta abajo tras imponerse con autoridad a Serena Williams (7-5, 6-0) en un campeonato en el que solo ha cedido un set, ante la alemana Angelique Kerber en octavos de final.
Siendo cinco años más joven que Kerber, que tiene 28 y cuenta también con dos 'majors', y con más experiencia que la reciente vencedora de Roland Garros, Jelena Ostapenko (20 años), Muguruza parece la mejor colocada para dominar el ránking ATP en un futuro próximo.
. Federer no quiere parar
Con su octavo título de Wimbledon, Federer se convierte en el tenista que más veces ha triunfado en All England Tennis Club en la categoría masculina, además de sumar ya 19 Grand Slams. Confirmó así su retorno al primer nivel, una remontada que comenzó el pasado mes de enero con su triunfo en el Abierto de Australia.
Ahora busca el título en el US Open (28 de agosto - 10 de septiembre), que se le resiste desde 2008, y alcanzar, de aquí a finales de año, el primer puesto de la ATP.
El suizo, que el próximo agosto cumplirá 36 años, no tiene previsto parar y cuenta con defender título en Wimbledon el año que viene.
La infatigable Venus
Ni una enfermedad autoinmune ni el paso del tiempo parecen poder con la mayor de las hermanas Williams, de 37 años y que el pasado fin de semana se convirtió en la tenista de más edad en disputar la final del Abierto de Londres en los últimos 23 años.
No en vano 2017 ha sido el año del regreso de la gigante estadounidense (1,85 m), que en enero disputó la final en Australia, donde cedió ante su hermana Serena.
Venus se resiste a dejar la raqueta sin levantar antes su octavo 'major'. "Creo que soy capaz de hacerlo. No me voy a contentar con llegar a las finales", aseguró.
La crisis de 'Djoko'
El serbio Djokovic, exnúmero 1 mundial, tuvo que abandonar Wimbledon en los cuartos de final por sus persistentes problemas en el codo.
El de Londres fue el quinto Grand Slam consecutivo del que el serbio, que llegó a dominar el circuito ATP con puño de hierro, se marcha antes de tiempo.
"Cuanto más juego, más me duele", acertó a decir la cuarta mejor raqueta del circuito, que -de momento- se resiste a someterse a una operación y estudia la idea de tomarse un descanso, como ya hicieran antes Roger Federer y Rafael Nadal para volver a las pistas rejuvenecidos.
Muchos abandonos, poco espectáculo
Esta edición de Wimbledon se ha visto algo deslucida por la cantidad de abandonos ocurridos: 10 entre los hombres y dos entre las mujeres, incluyendo la "desagradable ampolla" de Marin Cilic durante la final, que jugó en contra del espectáculo, pues no le permitió al croata rendir a su máximo nivel.
El abierto de Londres de esta edición, con sus doce retiradas por lesión, igualó las cifras récord de 2008 y 2013.
(FIN) AFP/JSO
Publicado: 17/7/2017