La organización criminal los Injertos de Nuevo Ayacucho operaba desde hace 10 años en el sur chico de Lima (en Cañete y en parte de la provincia de Chincha, en Ica), convirtiendo al centro poblado Nuevo Ayacucho, ubicado en el distrito de San Vicente de Cañete, en tierra de nadie.
Así lo afirmó hoy el ministro del Interior, Carlos Basombrío, quien agregó que Nuevo Ayacucho era conocido también como una zona donde campeaba la extorsión, donde se les arrebataban los terrenos a sus propietarios y se cometían asesinatos.
El ministro Carlos Basombrío saludó el profesionalismo y dedicación de la Policía Nacional y del Ministerio Público, que ejecutaron este proyecto que desbarató a la citada organización criminal. “Se ha detenido a todos sus integrantes, son 36 los arrestados, encabezados por el autodenominado alcalde del centro poblado Nuevo Ayacucho, Yosbel García”, explicó.
El ministro del Interior afirmó que con la Operación Mayor Felipe Carmelo, denominada así en homenaje a un oficial de la Policía asesinado por delincuentes, se culminaron seis meses de investigaciones, que se iniciaron cuando se produjo el asesinato de dos personas en un restaurante ubicado en la plaza de Armas de Cañete.
Los Injertos de Nuevo Ayacucho era una mafia conformada por falsos sindicatos de construcción civil y un brazo armado al servicio de Yosbel García Buasnek.
Por su parte, el general PNP Miguel Ángel Núñez Polar, director de Investigación Criminal de la Policía Nacional, detalló que los miembros de los Injertos de Nuevo Ayacucho cobraban cupos por usar vías de acceso y por "seguridad" a vecinos y empresarios.
El jefe policial agregó que las indagaciones policiales vinculan a los Injertos de Nuevo Ayacucho con por lo menos ocho delitos cometidos el 2016.
La acción policial incluyó el allanamiento de 50 inmuebles y siete celdas de reos en cárcel. Se confiscaron varios vehículos, armas de fuego y 25,000 soles en efectivo escondidos en las viviendas del cabecilla y de la presunta tesorera de la organización criminal.
Según las pesquisas, Yosbel García era el encargado de traficar con los terrenos que invadía de manera violenta. Otra forma era el despojo de la posesión para revertirla a su favor, bajo la figura de falta de habitualidad de su legítimo dueño. Luego, el predio era vendido a clientes interesados.
(FIN) MAO
GRM
Publicado: 13/6/2017