Pobladores, estudiantes de diversos colegios y representantes de la iglesia católica recibieron con gran devoción las reliquias de Santa Rosa de Lima en la ciudad del Cusco, al conmemorarse los 400 años del fallecimiento de la primera santa del Perú, venerada también en toda América y Filipinas.
Presidida por una imagen semejante a la de la Virgen Milagrosa, los restos de Santa Rosa fueron trasladados en un relicario desde la ciudad de Sicuani, provincia de Canchis, e ingresaron a la parroquia Nuestra Señora de los Dolores del distrito de San Sebastián y luego al Templo San Antonio Abad.
Allí fueron recibidos por el monseñor Daniel Alarcón Urrutia, arzobispo de Cusco, y por sacerdotes del clero arquidiocesano, quienes celebraron una breve liturgia de bienvenida. Posteriormente, la santa fue llevada en procesión al templo de Santo Domingo, ubicada en el centro histórico de la Ciudad Imperial.
La visita de los restos de la santa limeña a Cusco fue por organizada por la Orden Dominica en Perú, con el fin de que pueda ser venerada por la feligresía cusqueña en un itinerario que comprende colegios, parroquias y viviendas.
El fray Benigno Gamarra Padilla, miembro de la Orden Dominicana en Perú, declaró a la Agencia Andina que la visita de las reliquias de Santa Rosa se da por primera vez y durará ocho días para el beneplácito de la feligresía católica cusqueña.
Explicó que en Lima se mantienen casi todos los restos conservados de Santa Rosa de Lima y de San Martín de Porres, que el año pasado visitó Cusco. Este recorrido por la Ciudad Imperial se realiza después de visitar las ciudades de Arequipa, Tacna, Puno y Sicuani, anotó Benigno Gamarra Padilla.
Por otro lado, el profesor del colegio Santa Rosa en Cusco, Ronald Flores Delgado, destacó la presencia de la santa en Cusco, que fortalece la fe católica, e invitó a estar presentes el lunes en el plantel educativo, ubicado en la calle Aguacpinta, para recibirla con devoción.
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