La Reserva Nacional Pampa Galeras Bárbara de D'Achille se encuentra en la provincia de Lucanas, en la región Ayacucho, a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar y en este lugar se realizará el próximo 24 de junio el tradicional chaccu, festividad que atrae cada año a más visitantes a la zona.
Precisamente en esta reserva se concentra la mayor población de vicuñas del país y del mundo, y la comunidad local organiza esta festividad para aprovechar la fibra de esta especie sin lastimar al animal.
Allí se realizará el tradicional y milenario "chaccu nacional 2016", que es el arreo de las vicuñas que serán esquiladas por la población de la comunidad campesina de Lucanas, que es toda una festividad que año a año atrae a más visitantes.
El chacchu consiste en cercar amplias zonas de la pampa con cientos de personas, las cuales van reduciendo el cerco y van arreando a las vicuñas hacia las “mangas trampas” de forma cónica, en donde, adecuadamente, se escogen uno a uno los ejemplares a esquilar y obtener su preciosa fibra.
"El Festival Nacional del Chaccu", organizado por la comunidad se realiza el 24 de junio de cada año.
¿Cómo llegar?
Para las personas que quieran participar del próximo chaccu o conocer la misma reserva, se deben comunicar con las autoridades del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) a cargo de Pampa Galeras.
Para ingresar, los visitantes necesitan registrarse en el puesto de control antes de ingresar al área natural protegida, donde se les dará todas las recomendaciones de los guardaparques que necesitan cumplir.
Para llegar, desde Lima se debe viajar a Nasca en Ica, a seis horas de trayecto y luego abordar los transportes que se dirigen hacia Cusco, a unos 45 minutos de camino.
Se encuentra al lado de la carretera Interoceánica Sur, en el kilómetro 89 del tramo Nasca-Cusco.
¿Qué hacer?
Una de las actividades que se puede hacer es el "trekking" o caminatas por la Reserva donde el visitante podrá observar las maravillas naturales como formaciones vegetales típicas de las praderas altoandinas.
Sin embargo, los visitantes deben estar preparados físicamente, ya que la reserva se encuentra sobre los 4,000 metros sobre el nivel del mar y algunas personas pueden experimentar los estragos de la altura y sufrir del denominado "soroche".
Si se puede superar estos inconvenientes, los turistas podrán conocer las antiguas trampas Inca, usadas para capturar vicuñas, camélidos además de pinturas rupestres en diversos lugares de la reserva.
En la zona también se puede conocer más sobre esta área natural protegida mediante el museo de sitio y el centro de interpretación, donde se exhiben especies de flora y fauna silvestre.
En la zona también, se puede conocer más sobre las vicuñas y guanacos visitando el módulo de manejo controlado de camélidos silvestres.
Fauna
En este lugar, se encuentra registrada ochenta especies de flore silvestre entre las que destacan por su belleza la puya y en los valles pedregosos, los bosques relictos de queñua y quishuar.
Entre las veinte especies de aves existentes en la Reserva Nacional, las más representativas son: el cóndor, la parihuana, la pissaca y el kiula. En los ambientes acuáticos destacan el pato jerga y el pato sutro.
Además de la vicuña y el guanaco, se encuentra la taruca, el zorro andino, el puma, la vizcacha, la muca y la comadreja.
Clima
El clima en el lugar tiene una temperaturas promedio de 6 °C y que en invierno llegan a -5 °C. En los meses de noviembre a marzo se producen las lluvias.
Por tal motivo, lo recomendable es llevar abrigo o ropa de montaña y calzado impermeable, además de bloqueador solar para protegerse de la radiación ultravioleta, abundante agua y cumplir las recomendaciones de las autoridades de la reserva.
Lo recomendable es transitar únicamente por las zonas autorizadas para prevenir accidentes y se pide que todos los residuos sólidos de los visitantes no sean desechados en la reserva.
(FIN) JCR
Publicado: 10/6/2016