10:46 | Chimbote, dic. 05.
Cerca de 300 sacerdotes nacionales y extranjeros, obispos procedentes de Polonia, Italia, Bolivia; diáconos; el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana; el nuncio apostólico y feligresía en general participan en este momento en la ceremonia de beatificación de los sacerdotes Miguel Tomaszek, Zbigniew Strzalkowski y Alessandro Dordi, asesinados en Áncash en 1991 por Sendero Luminoso.
En el acto litúrgico, que se desarrolla en el estadio Centenario Manuel Rivera Sánchez, de Chimbote, están presentes Francisco Beschi, obispo de Bérgamo (Italia) –de donde procedía el padre Dordi–, obispos de la diócesis de los religiosos polacos y el ministro general de la orden franciscana conventual que ha venido desde Roma.
En esta ceremonia, que preside el delegado del papa Francisco, cardenal Angelo Amato, fue muy emotivo observar los relicarios de los religiosos, que fueron presentados ante la autoridad pontificia; así como una inmensa imagen de los tres mártires de la Iglesia, esbozando sonrisas, y que ha sido colocada en el altar. Cuando ocurrió la develación del retrato se soltaron globos blancos y amarillos, los colores del Vaticano.
Esta es la esperada beatificación de los frailes franciscanos polacos Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski, y del sacerdote italiano Alessandro Dordi, asesinados por Sendero Luminoso en agosto de 1991, cuando desarrollaban su labor misionera en el territorio de la diócesis de Chimbote. La causa diocesana se inició el 5 de junio de 1995 y ahora, 20 años más tarde, son beatificados.
La Iglesia peruana reconoce la valentía de dichos jóvenes religiosos en la defensa de la fe. Sus familiares también llegaron para participar en la ceremonia, para cuya eucaristía se han preparado más de 30,000 hostias.
Familiares
Justamente, Germán, primo del sacerdote Dordi, dijo estar muy emocionado por este evento de gran trascendencia para el Perú y el mundo, y recordó que el sacerdote ya sabía que su vida corría peligro, pues mencionó que tras la celebración de la misa que tenía que oficiar ya no volvería más, y "así sucedió", enfatizó.
"El mensaje más grande que dejó fue dedicarse a los más necesitados", por eso él llegó al Perú para ayudar a quienes lo habían perdido todo durante el aluvión que afectó gravemente a Áncash, indicó a "RPP Noticias".
Un total de 10 familiares y amigos del religioso se encuentran en el Perú con motivo de su beatificación, al igual que los parientes de los dos sacerdotes polacos, quienes, muy conmovidos, portaban banderas polacas.
En el acto de la beatificación, en nombre del Ejecutivo está presente el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe.
(FIN) TMC
GRM
Publicado: 5/12/2015