Andina

Cremolada, un helado escarchado con fruta del Perú

Angélica Obregón sabe que el secreto de una buena cremolada está en la fruta peruana.

03:00 | Lima, mar. 06.

Solo en el Perú puede encontrarse una variedad de postres, como la popular cremolada, que se ha convertido en el refrescante natural, preferido para miles de peruanos y turistas. Este manjar helado es posible gracias a la variedad de frutas que posee el país.

El verano no perdona. Las altas temperaturas nos hacen buscar refugio en la sombra, en las playas, en ese ‘algo’ que nos refresque la garganta. Ese ‘algo’ suele ser, como es hoy el caso, la típica cremolada, según refiere la crónica del suplemento Lo Nuestro, del Diario Oficial El Peruano.

En un comienzo, este producto popular se hizo famoso en esquinas y plazas, siendo, incluso, rival de la también popular raspadilla.

Conocida originalmente como ‘crema helada’, término que ha evolucionado a su nombre actual, tiene poca presencia de agua y nula participación de colorantes. Esta característica le proporciona mayor sabor, un color natural e intenso y el cariño de las multitudes.

La fuerte presencia de la fruta, su tamaño, muchas veces generoso, y la sensación de frescura son solo algunos de los detalles que la han posicionado como un producto favorito de cualquier limeño desde comienzos del siglo pasado, hasta donde se remontan los primeros registros de tiendas que colocaban este singular producto en sus estantes y congeladoras.

Pero para hablar de este manjar helado hay que buscar a la experta. Angélica Obregón desde hace 18 años viene preparando cremoladas que deleitan a niños y adultos.

“Entramos al negocio de las cremoladas casi probando. En un inicio no nos arriesgamos mucho, teníamos los sabores básicos. Fue el crecimiento del público, con sus propias propuestas, lo que nos animó a crecer en todos los sentidos”, me cuenta Angélica, un día sábado en que la gente se acumula en uno de sus locales.

Gustos y sabores

Obregón, que conoce a la cremolada como pocas personas, sabe que la gama de sabores es un factor importante para que la gente se encariñe con este producto. Es por eso que ha desarrollado una carta de 50 sabores que alterna durante el año en las diferentes temporadas.

“El público suele preferir los sabores típicos, como el maracuyá y fresa, pero hoy la gente busca sabores distintos, busca experimentar de a pocos. Hay una fuerte demanda en los sabores como la granadilla de la selva, el kitokito –que es una naranjilla de Oxapampa– y el aguaje”.

“Es por la variedad de frutas que tiene nuestro país como tesoro en sus tres regiones que ha sido exitosa la cremolada en todos los niveles sociales, ciudades y contextos”, cuenta Angélica.

De esta forma, esta presentación helada de la fruta no sería lo mismo en otro hemisferio o en otra frontera que no cuente con la mixtura que el Perú provee y posee.

El secreto de la casa

La cremolada necesita de dos puntos de suma importancia para determinar su sabor y conquistar a los comensales. Secretos que Angélica comparte.  “Hay que conocer la fruta. Debe tener una textura correcta, no puede ser ni verde ni madura, tienen que encontrarla en un punto medio y preciso”, me detalla con paciencia y emoción.

Lo segundo es lo natural de la cremolada. Sin químicos, sin sustancias adicionales que no vengan de una fruta fresca. “Los visitantes reconocen eso como un factor. Saben que le dan a sus hijos y a ellos mismos un producto completamente puro. De pulpa y corazón”.

(FIN) DOP/JPC

Publicado: 6/3/2014