18:45 | Iquitos, mar. 07 (ANDINA).
Por Edwin Bardales Saucedo, enviado especialLuego de cuatro días de reuniones en el marco de la XXXV Reunión del Grupo de Trabajo de Energía del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), los delegados de estos mercados fueron invitados a participar de un fantástico recorrido lleno de naturaleza y emoción, que sólo la selva peruana pueda ofrecer.
Cuando los relojes marcaban las 07:00 horas, un grupo de 40 delegados de las economías miembros de APEC abandonaron las instalaciones del Hotel Dorado con rumbo al distrito de Indiana, en las afueras de la capital loretana.
Los visitantes extranjeros subieron a bordo de la nave BAP Ucayali de la Marina de Guerra del Perú, para realizar un viaje por diversos ríos.
Llegaron hasta las aguas del Amazonas, cuyos paisajes naturales cautivaron a los delegados que estaban prestos a tomar fotografías y grabar videos de una de las principales maravillas del mundo.
Ya en el distrito de Indiana, la delegación fue recibida por su pintoresco alcalde, Luis Tuesta, a quien los pobladores conocen más como “Luchín”, y fue el encargado de saludar uno a uno a los visitantes del APEC, entre los cuales resaltaba la amplia sonrisa de los representantes de países asiáticos.
La fiesta en Indiana apenas había comenzado, ya que el Coliseo fue el encargado de albergar a los ilustres visitantes para mostrarles el cariño que caracteriza a la población de la zona.
Los indianos no tuvieron mejor forma de recibir a los visitantes que en entregándoles diversos regalos, entre los cuales figuraban frutas del lugar, así como collares de semillas y llaveros de palo sangre.
Pero la recepción no sólo comprendió frutas y artesanías, sino que los visitantes pudieron tener contacto con animales de la zona como tortugas conocidas como charapitas y las mata mata.
En lo que se refiere a la comida, la muestra no dejó de ser exótica ya que algunos delegados se vieron sorprendidos con algunos platos como el cebiche de caracol.
En el Coliseo disfrutaron de regalos y escucharon música regional con jóvenes de cuerpos pintados y el baile de la boa, con una mantona de cola roja de tres metros, que sólo los japoneses se animaron a tocar.
Se trató de una experiencia que los delegados de China, Estados Unidos, Japón, Singapur, entre otras economías miembros del APEC, no olvidarán.
(FIN) EBS/DBG
Publicado: 7/3/2008