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Unidad de Salvataje Acuático se mantiene alerta para rescatar a bañistas (especial)

Personal de Salvataje en Playa San Pedro. Foto ANDINA: Juan Carlos Guzmán Negrini.

Personal de Salvataje en Playa San Pedro. Foto ANDINA: Juan Carlos Guzmán Negrini.

07:50 | Lima, feb. 18 (ANDINA).

Susana Mendoza

Son unos “cholo power”, de cuerpos esbeltos y deportivos. No modelan sobre pasarelas, ni hacen casting para ser la figura masculina emblemática del año. Pero eso sí, salvan vidas, retan al mar para no permitir que se devore a nadie, aman su trabajo y se sacrifican por eso. La Unidad de Salvataje Acuático de la Policía Nacional del Perú (PNP) se prepara cada año para proteger la vida de los bañistas, más de los hombres que de las mujeres, porque el género de Adán es el más intrépido, pero también el más irresponsable, expresa su jefe, comandante PNP Miguel Montenegro Castillo.


Desde que comenzó la temporada de verano, diciembre del año pasado, a la fecha, esta unidad de la Policía Nacional del Perú rescató a 603 hombres y 173 mujeres mayores de edad. De acuerdo con el experto en salvataje acuático desde hace 12 años, el público de estos tiempos, amante de la playa y mar, es otro: más imprudente, necio, no hace caso al color de las banderas, y parece que se entusiasmara cuando ve que la que flamea en la torre de los salvavidas es la roja.


“El bañista busca el peligro, parece que le gustara, pues la mayoría de las veces ingresa al mar luego de haber comido y bebido alcohol. No es fácil conocer el mar, y los adultos son los más imprudentes”, relata Montenegro. Y aunque la irresponsabilidad no tiene color de piel, ni estrato social, la limpieza y ciertas normas de urbanidad sí. En las playas “pitucas”, agrega el mayor Alfredo Morante Sosa, no se bota la basura a la arena ni se escucha radio a todo volumen, ni llevan mascotas, lo que facilita su trabajo. “Baje usted a Los Yuyos, incluso a San Pedro, y ocurre exactamente lo contrario. Eso, pone en riesgo nuestra labor”.


Pero nuestro mar también es otro, los cambios climáticos y los terremotos han alterado, sobre todo, a los que se encuentran ubicados al sur. Antes, cuenta el oficial, designábamos dos efectivos por playa, hoy hasta ocho son los asignados a Arica, San Pedro, Conchán y Santa María. Por eso, al llegar a la playa asignada, el salvavidas la observa: qué clase de mar tiene, cuál es su intensidad y bravura, qué cadencia de las olas muestra. “Hay mar que tiene olas desparramadas, que suben y caen, pero no golpean; pero existen otras que revuelcan y hacen daño.”


Personal

La Unidad de Salvataje Acuático cuenta entre sus filas con 500 efectivos, dentro de los cuales ya existen 15 mujeres. Desde hace un lustro, aproximadamente, están mejor equipados, y tiene apoyo logístico. Ahora cuentan con herramientas de trabajo de mayor complejidad como motos acuáticas, lanchas, helicópteros, botes que se inflan. Antes sólo usaban boyas, que sin duda es el instrumento de rescate más importante.


Pero hay más, los hombres y mujeres salvavidas reciben una formación técnica de primera, al punto de que hoy la Unidad de Salvataje Acuática de la PNP es un centro referencial de entrenamiento de América Latina desde hace tres años. Si usted va este fin de semana a la playa, no deje de mirar de qué color es la bandera que se agita en sus arenas; y si ingresa al mar, recuerde que esos hombres, y también mujeres que observan permanentemente el horizonte, lo están vigilando para que esa extensa agua salada no lo agarre desprevenido. Es un equipo preparado para salvar su vida.

DOP
Publicado: 18/2/2008