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Maestría: la mejor inversión de tu vida

El profesional se vuelve más competitivo y atractivo para una empresa.

Foto:  ANDINA/archivo.

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15:13 | Lima, may. 23.

Estudiar la maestría requiere de un gran desembolso, pero el impacto futuro que tiene en la vida profesional y personal de una persona es demoledor: lo convierte en objeto de deseo de las empresas, lo prepara para ocupar posiciones estratégicas y le brinda una mejora notable en su calidad de vida.

El bachillerato es solo el primer peldaño de la formación académica. La licenciatura es un paso más. Cursar una maestría, obstante, es coquetear con la excelencia profesional; un nivel de formación que encaja a la perfección con lo que el mercado laboral de hoy exige: profesionales especializados, ambiciosos, que siempre están a la vanguardia del conocimiento académico en el campo que escogieron. 

En ese sentido, señala un artículo publicado en el suplemento Maestrías & especializaciones publicado hoy en el diario El Peruano, pagar por una maestría de ninguna manera es un gasto: es una gran inversión de cara al futuro. Quizás una de las mejores inversiones que una persona puede hacer en su vida, pues no solo redundará en mayores beneficios para el profesional, sino también en una mejora de calidad de vida para quien decide tomarla.  

Necesidad

En el Perú, el mercado de maestrías y estudios posgrado es extenso. Ese horizonte se amplía considerablemente si se incluyen universidades o instituciones del extranjero. Pero al margen de la cantidad, lo que buscan los interesados en estos programas es calidad. 

Eso es lo que sostiene el director de la Escuela de Posgrado Tecnológico – TECH Senati, Marco Núñez, en un artículo escrito en el 2015 titulado “¿Por qué invertir en una maestría?”. En él sostiene que “los postulantes valoran la calidad expresada en factores como la selectividad del ingreso, el nivel de innovación y exigencia de los programas, la reputación de la plana docente y el grado de satisfacción de los egresados”.

Lo que Núñez arguye es que cursar una maestría se ha convertido en una necesidad. Ya no es un asunto opcional. Al adquirir mayor capacidad y especialización, el profesional se vuelve más competitivo y atractivo para una empresa. 

Incluso las compañías se lo disputan, lo cual se convierte en una puerta de entrada para ocupar cargos de mayor jerarquía en una organización. Analizándolo con frialdad, el valor de haber concluido una maestría va más allá del título o del aspecto monetario: lo que realmente importa es que haber estudiado este grado académico le permite al profesional adquirir herramientas que son esenciales en un trabajo, como la creatividad, el liderazgo, el emprendimiento y la toma de decisiones.

Lo que cuesta

Estudiar una maestría es caro, agrega el suplemento. En promedio, llevarla en el Perú demanda una inversión que se sitúa entre los 15,000 y 30,000 dólares. En caso sea afuera, varía de acuerdo a los países, pero si hablamos de Estados Unidos, uno de los destinos más populares para estudiar, el costo va desde 60,000 a 100,000 dólares.

Afortunadamente, este costo se amortiguaría. Según el organismo de cooperación internacional Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aquellos que cuentan con estudios de posgrado pueden obtener un 30% mayor de ingresos de los que solo son egresados o bachilleres. 

Asimismo, de acuerdo a un informe elaborado por la multinacional de headhunting DNA Human Capital, en el caso de un MBA realizado en el Perú el retorno de lo invertido toma 7,9 años. Esto tomando en cuenta no solo lo gastado en el pago de las pensiones, sino en lo que el estudiante dejó de percibir por ya no trabajar. Por su parte, si cursa el MBA en Estados Unidos, el tiempo de recuperación aumenta a 16,1 años, pues se añade el costo de vivienda y que las pensiones son más caras. 

Si bien toma tiempo recuperar el dinero desembolsado, vale la pena considerar esto: un profesional que cuenta con una maestría o un doctorado está en mejores condiciones para exigir un aumento salarial que otro que no tiene ese valor agregado en su CV.

Impacto
 
La docente e investigadora de Pacífico Business School, Vanina Farber, comentó en un conocido medio local que, en un estudio de mercado realizado en el 2015 sobre la empleabilidad de los egresados de la Universidad del Pacífico, se encontró que mientras cursaban la maestría el 40 % había conseguido un ascenso en su trabajo o cambiado de centro laboral.

Incluso, había un 35 % que había dejado de trabajar en el rubro que se desempeñaba y empezó a incursionar en otro sector en una mejor posición. 

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JRA

Publicado: 23/5/2018