Con la de hoy, ya son 23 veces en las que Laura Peláez Olivos, una abogada de 31 años, ha donado sangre de manera voluntaria y en todos los casos ha tenido la misma sensación: que ayudar a salvar vidas no es difícil, sino, por el contrario, sencillo y maravilloso.
Ella practica este acto de solidaridad desde hace 10 años y no obstante que ahora estudia
Economía en la Pontificia Universidad Católica del Perú como segunda profesión, se da tiempo para acudir hasta el
hospital Rebagliati de EsSalud, donde anualmente se somete a
tres procedimientos de donación de sangre.
“En realidad donar no requiere de ningún esfuerzo ni de mucho tiempo, menos de media hora, y pensar que cada unidad de sangre puede ayudar hasta a tres personas. Cómo no lo voy a hacer cuando podría significar devolverle la salud e incluso salvar la vida una persona”, señaló la joven profesional en declaraciones a la Agencia Andina.
Hija única de padre y madre ingenieros, Peláez relata que un día, hace 10 años, llegó al campus de la PUCP una campaña de EsSalud solicitando a los estudiantes
donativos voluntarios de sangre.
“Vi el cartel y me di cuenta que real y conscientemente era tan fácil ayudar sin ningún esfuerzo, sin ningún riesgo o cosa mala para la persona que lo hace, porque la sangre está en nuestro cuerpo y ayuda hasta a tres personas”, reiteró.
Laura aseguró que desde que realiza estos procedimientos no ha tenido ningún problema de salud. “No es cierto que vayas a engordar o que tu hemoglobina descienda. Desde que estoy donando no he subido de peso, siempre estoy igual. Incluso mi sangre se oxigena y se renueva con cada donación. Tengo 14 de hemoglobina".
Exhortó a la ciudadanía a seguir este ejemplo y desterrar cualquier tipo de temor en torno a la donación de sangre.
“Los invito absolutamente a todos, incluso a los que tengan algún miedo, a que traten de hacerlo alguna vez, porque una vez que donen y se den cuenta de la belleza de este acto van a seguir haciéndolo. Es conmovedor y maravilloso poder ayudar de esta manera tan sencilla”, anotó.
Peláez se sometió esta mañana a su vigésimo tercer acto de donación de sangre durante la campaña “Mi pasión la llevo en la sangre, soy un donante”, que se realizó en en el patio central del hospital Edgardo Rebagliati, en Jesús María, y que busca generar una corriente en favor de la donación voluntaria para salvar vidas.
Durante la actividad, que estuvo encabezada por la presidenta de EsSalud, Fiorella Molinelli, se regaló a cada donante voluntario una camiseta de la selección peruana de fútbol. En cada camiseta se grabó el nombre del donante.
El 14 de junio de cada año se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre para agradecer a los donantes voluntarios no remunerados y sensibilizar acerca de la necesidad de efectuar donaciones voluntarias regulares, para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y sus productos.
Más en Andina:
(FIN) LIT/RRC
GRM
Publicado: 13/6/2018