Más de medio millón de mujeres que sufren de enfermedad renal crónica son tratadas a través de EsSalud y cinco mil reciben tratamiento de diálisis, informaron los especialistas del Centro Nacional de Salud Renal de dicha entidad.
Indicaron que la
obesidad no solo es un factor que c
ontribuye en el desarrollo de los males renales, sino que también desencadena
diabetes e hipertensión.
Por tal motivo,
EsSalud realizó una campaña de salud orientada a mujeres aseguradas y no aseguradas en el marco de las celebraciones por el
Día Mundial del Riñón que se conmemora todos los años el segundo jueves del mes de marzo.
Este año está dedicado a la población femenina y coincide con el Día Internacional de la Mujer.
Durante la actividad se realizaron más de 700 consultas asistenciales, se evaluó a las pacientes y se establecieron los riesgos existentes y en algunos casos se les realizó exámenes especializados determinantes de sangre y orina.
El evento se desarrolló en la sede central de EsSalud, donde un grupo de médicos y nutricionistas brindaron información preventiva y realizarán diagnósticos para determinar si la persona padece alguna enfermedad renal.
La actividad contó con los servicios de consultas externas, charlas informativas sobre nutrición y prevención de las enfermedades renales.
En el caso de aquellas personas que presentaron un diagnóstico con factores de riesgo (hipertensión, obesidad, diabetes), fueron derivadas al
Centro Nacional de Salud Renal para las respectivas evaluaciones.
La Enfermedad Renal Crónica se incrementa con una constante que alcanza el 10 por ciento anual y que, más allá de la carga económica que representa en los diversos sistemas de salud a nivel mundial, es una enfermedad que causa complicaciones serias en el paciente, que incluyen deterioro y discapacidad.
Los especialistas indican que lamentablemente, cuando el riñón da síntomas de la enfermedad, ya ha perdido el 70% de su función. Es por ello que recomiendan realizarse chequeos anuales para determinar la actividad renal.
Basta con un examen anual de sangre y orina para prevenir este mal. Cabe señalar que el costo del manejo de este tipo de enfermedades es elevado y no garantiza la solución al problema, pues de no haberse detectado a tiempo, el paciente comienza a deteriorarse hasta llegar a morir.
A través de esta campaña, se pretende dar a conocer estilos de vida saludables como tomar abundante agua, controlar la presión arterial, mantener un peso adecuado y consumir alimentos bajos en azúcar y sal, entre otros.
Asimismo, se recomienda realizarse chequeos preventivos de control de la presión arterial, control del azúcar en sangre y orina para así determinar la función renal.
Hay que tomar en cuenta que el riñón comienza a presentar síntomas cuando ya ha perdido el 70% de su función, dando inicio a mayores complicaciones.
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(FIN) NDP/LIT
Publicado: 8/3/2018