Una evolución favorable muestra Erick, el joven paciente de 17 años que sufría de enfermedad crónica renal avanzada y que recientemente fue beneficiado con el primer trasplante renal con donante cadavérico.
Erick es un paciente atendido en el Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN SB) desde febrero del 2016 y tras una serie de exámenes y tratamientos se decidió someterlo a trasplante.
Las coordinaciones y trabajos de protocolo se realizaron a través de la Unidad de Donación y Trasplante y el equipo de Procura del
INSN SB, que actuó de manera inmediata apenas se presentó la posibilidad de un donante.
La intervención quirúrgica duró aproximadamente cuatro horas y se realizó con un equipo multidisciplinario integrado por cirujanos trasplantadores, anestesiólogos, urólogos, instrumentistas con experiencia en trasplante.
Luego de varios días de hospitalización el paciente muestra ahora una evolución favorable para alegría de su madre Ercilia Pulino Inga, quien está muy agradecida con los médicos y la familia del donante por haberle dado una nueva oportunidad de vida para su hijo.
El paciente será dado de alta en las próximas horas al haber mostrado una recuperación favorable y será evaluado periódicamente por consulta externa de manera conjunta con los servicios de Psicología, Servicio Social y Nefrología para garantizar el seguimiento de la terapia para preservar la función renal.
La directora general del INSN San Borja, Zulema Tomas Gonzáles, destacó la importancia de este caso por ser el primero con donante cadavérico, subrayando la necesidad de contar con más donantes de órganos y/o tejidos para salvar y mejorar la calidad de vida de pacientes con insuficiencia de algún órgano.
En el Perú la tasa de
donación de órganos sigue siendo muy baja a nivel de Latinoamérica, solo dos donantes por cada millón de habitantes. En Argentina son 16, Brasil 12 y España 35 por cada millón de habitantes.
La familia del receptor ha recibido de parte del INSN San Borja el soporte necesario a través del Servicio de Asistencia Social, los gastos de intervención y tratamiento del paciente fueron cubiertos por el Seguro Integral de Salud (SIS).
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(FIN) NDP/RRC