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Indeci y PMA presentan recomendaciones para fortalecer la atención de emergencia

Se tomaron en cuenta las lecciones que dejó el Fenómeno El Niño costero 2017

Indeci y PMA presentan recomendaciones para fortalecer la atención de emergencia. ANDINA/Difusión

Indeci y PMA presentan recomendaciones para fortalecer la atención de emergencia. ANDINA/Difusión

11:12 | Lambayeque, abr. 11.

El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA) y Save The Children presentaron el estudio: Fortaleciendo la respuesta ante desastres en el Perú: lecciones aprendidas del Fenómeno El Niño costero 2017.


El PMA destacó que el estudio pretende fortalecer la respuesta ante los desastres en el país y promover una reflexión útil de cara a fenómenos recurrentes, tanto en frecuencia como en intensidad, en el contexto del cambio climático.

Según el Indeci, entre el 2003 y el 2015 en el Perú se reportaron más de 56,000 emergencias que afectaron a más de 12 millones de habitantes. Estos peligros se ven exacerbados, entre otros, por el cambio climático, que derivan en fenómenos como El Niño costero 2017.

El Fenómeno se presentó intempestivamente desde enero hasta abril del 2017, y afectó a más de 1.7 millones de personas, con daños que ascienden a aproximadamente 4,000 millones de dólares. Los impactos se han calculado en la reducción de 1.2 (punto porcentual) del Producto Bruto Interno (PBI), y como consecuencia unas 700,000 personas volverían a ser pobres.


El estudio recoge experiencias nacionales e internacionales que indican que las personas que más carecen de recursos y las más vulnerables son quienes se ven más afectadas ante un desastre, por ende, es importante evitar que caigan en una situación de mayor pobreza y hambre.

El objetivo del estudio fue revisar las actividades del manejo de las emergencias producidas por el Fenómeno El Niño costero 2017, identificando y analizando logros, y desafíos.

Las recomendaciones:


1. Generar mayor conciencia en la población sobre la peligrosidad, para que tomen previsiones a fin de reducir su vulnerabilidad.


2. Fortalecer el Sistema Nacional de Riesgo y Desastres (Sinagerd), mediante una evaluación de la política y las capacidades del Estado.

3. Apoyar una mejor articulación entre los actores y niveles de Gobierno, implementar espacios de coordinación; promocionar la participación de la sociedad civil y el sector privado; pero además elaborar protocolos de acción ante desastres.

4. Establecer procedimientos para el financiamiento de los diversos tipos de emergencias, que garantizará una primera respuesta destinada a proteger la vida y los medios de vida de la población.


5. Reforzar los sistemas de comunicaciones y análisis de información para tomar las mejores decisiones. A su vez articular las acciones de preparación y respuesta de autoridades y operadores de la emergencia.

6. Replantear el modelo de evaluación de daños, análisis de necesidades e identificación de personas damnificadas, para encontrar un sistema integral más versátil y coherente con el manejo de desastres.

7. Fortalecer la cadena de suministro humanitario mediante un sistema logístico integrado que permita conocer las capacidades de los diferentes actores y gobiernos para su apoyo solidario.


8. Mejorar los mecanismos de donaciones de la población y sector privado, regulándolas en función de las necesidades específicas y promoviendo buenas prácticas de donación.

9. Incorporar las mejores prácticas y aprendizajes internacionales en la respuesta a desastres a través de mecanismos innovadores utilizando los programas sociales existentes en el país como Juntos, Pensión 65, Qali Warma, entre otros.

Los hallazgos y recomendaciones de este estudio explican de que, si no se fortalecen las capacidades para hacer frente a los desastres, se corre el riesgo de retroceder los logros obtenidos. Una inundación, un terremoto, un huaico pueden borrar en pocos minutos el progreso y la inversión social de décadas.


El PMA resaltó y saludó que el Perú está adaptando la tendencia mundial de mejorar la comprensión del riesgo, fortalecer la gobernanza, invertir en la reducción del riesgo y aumentar la preparación ante desastres, para convertirse en el 2021 en un país desarrollado que forme parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), y alcanzar la Agenda de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas al 2030.

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(FIN) NDP/MAO

Publicado: 11/4/2018