Veinte cachorros de perro y un gato, que fueron rescatados el fin de semana de manos de inescrupulosos que los tenían enjaulados en bares y restaurantes ubicados en el centro de Lima, fueron adoptados por personas que les brindarán un hogar.
La Municipalidad de Lima informó que
las mascotas fueron examinados por veterinarios de la comuna y, tras ser vacunados, puestos en adopción entre ciudadanos que atendieron a una convocatoria abierta dentro de la campaña "
Adóptame, no compres", la misma que se realizó entre las
08:00 y las 10:00 horas.
Voceros de la común edil aclararon que las personas que adoptaron estos cachorros fueron previamente entrevistadas, y se les pidió su documento de identidad para consignar su dirección.
“En los próximos días visitaremos en sus casas a las personas que adoptaron a estos animalitos para examinar a las mascotas y asegurarnos que están viviendo en un ambiente adecuado”, informó un vocero del municipio limeño
El último fin de semana, personal de la Gerencia de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Lima rescató a este grupo de mascotas que estaba escondidos en un depósito de dos por tres metros ubicado al interior de un bar-restaurante en el piso 4 del jirón Huallaga 559.
Los cachorros eran conservaban en jaulas estrechas y en deplorables condiciones, sin ventilación, iluminación, con absoluta falta de salubridad y sin cumplir siquiera con limpiar los habitáculos donde se hallaban.
Además, en el interior del lugar fueron encontradas jeringas, agujas, vitaminas y antibióticos que eran suministrados a los animalitos sin cumplir normas básicas de sanidad.
El dueño del local denominado "Bar Piso 4" quiso negar toda responsabilidad en el hecho y dijo que alquilaba el espacio a una tercera persona, a la que identificó como Ángel Cerna Romero.
Según las indagaciones realizadas, el lugar era usado como almacén por varios inescrupulosos vendedores que aplicaban el mecanismo de venta "por catálogo", es decir, mostraban a través de fotografías el tipo de animales que tenían en stock y lo ofrecían a potenciales clientes, y una vez concretada la transacción entraban al depósito para recoger a las mascotas elegidas.
Ante ello, la Municipalidad de Lima procedió a clausurar este local y además procederá a hacer la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público por el delito de maltrato animal, que es penado hasta con cuatro años de prisión para quienes resulten responsables de estos actos atentatorios contra la salud e integridad de los pequeños seres.
Al dueño del bar se le impuso además una multa de 2 UIT debido a que su negocio se hallaba en condiciones insalubres y además se lo responsabilizó de permitir el comercio de animales domésticos en ambientes no autorizados.
(FIN) NDP/LIT
JRA
Publicado: 23/10/2017